Primero sentimos bronca, molestia, indignación, que trascendiera que el Jefe del Consejo de asesores del presidente Javier Milei, Demian Reidel, hiciera declaraciones en la tercera edición del Latam Forum, organizado por el Foro Económico Internacional de las Américas (IEFA), evento realizado el martes pasado en el hotel Four Seasons de Buenos Aires, denostando a la sociedad argentina.
En un foro de empresarios e inversionistas, el funcionario destacó los múltiples recursos naturales y energéticos del país. Sumó que el Gobierno brindará “el marco legal” para negociar. Pero no podía dejar de mostrar la hilacha de aquello que ha sembrado el presidente liberal-libertario-anarcocapitalista Javier Milei entre los personajes que ha elegido para que lo acompañen.
Según lo refleja la nota del portal de Tiempo Argentino, el funcionario tuvo una expresión grosera, fuera de lugar, que señala que al mileismo y su gente no le interesan los argentinos.
Durante su exposición, en la que destacó el potencial argentino emergente de los beneficios geográficos del país, pretendiendo con sus palabras encontrar plafón en los empresarios e inversionistas que asistieron, hizo una declaración repudiable. Dejó expresado: “El único problema de Argentina es que está poblada por argentinos”.
Si esperaba aplausos por su “genialidad” solo recogió molestias e incomodidades, porque lo peyorativo hacia sus conciudadanos no podía ser compartido en una reunión de esas características.
Por otra parte, Demian Reidel, te robaste la humorada del ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica, a quién se le perdonó, por su elevada capacidad para visualizar la problemática que estaba sufriendo la ciudadanía argentina. Pero vos, sos funcionario y esos que denostaste y agraviaste son los que te pagan y deberías tenerles más respeto.
Pero claramente es parte de lo mismo que está entronizado en el aparato gubernamental. Si un presidente tiene licencia para insultar, agraviar, ofender a diestra y siniestra porque, como dicen sus adláteres, “el es así”, no se puede requerir mesura en quienes lo rodean.
Reidel, es -supuestamente- la cabeza pensante de La Libertad Avanza. Por eso lo colocó Javier Milei en ese lugar. Sus declaraciones en la tercera edición del Latam Forum fueron criticadas y marcaron la actitud y conducta que debe esperarse de cada uno de los funcionarios del libertario.
La desagradable e inoportuna frase fue recogida y repudiada por numerosos medios y portales que sintieron la ausencia de respeto y consideración de la que hacen gala los mileistas, pero que no tienen. Hay excepciones, si por supuesto que debe haberlas, pero son tan escasas que quedan afuera de la valoración que un gobierno merece cuando de conductas se trata.
Sin argentinos, Reidel, este país no existiría y naturalmente sin esos que vos decís que son la “lacra que esta demás”, no serías funcionario. Degradante, de una enorme miserabilidad tener que aceptar que estos sujetos estén encaramados en puestos del gobierno, cobrando de aquello que el esfuerzo de los argentinos aporta y se da el lujo de criticar y afrentar.
Tras la convulsión y el escándalo producido en diversos ámbitos, el hombre elegido por Milei para que estructure el cuerpo de asesores salió a enfriar el tema pero, como dirían las abuelas: “tarde piaste”. Reidel, un funcionario de la categoría que supuestamente detentas, tendrías que pensar antes de hablar. Las palabras son como las “plumas al viento”, siempre quedan, es imposible recogerlas pretendiendo una disculpa.
Usó las redes sociales para justificar lo injustificable, que eran sus declaraciones y, además, compartió un video en el que explica los beneficios del RIGI. “Pido disculpas por el malentendido que generé con mi expresión”. Poco creíble. Más bien anotate en el listado “negra” que tiene la Secretaria General de Gobierno Karina Milei, porque tu presencia hoy es irritativa.
Lo demuestra la orden de Santiago Caputo de destrozar a Demian Reidel por su ataque a los argentinos, para poner en duda su continuidad como jefe de asesores de Javier Milei y dañar a Karina...
Las horas de Demian Reidel podrían estar en tiempo de descuento.
La motivación fundamental del cambio que entusiasmó al 56,7 por ciento de los argentinos fue comenzar a transitar un camino diferente, sin corruptela, donde desaparecía la famosa “casta” enquistada en la sociedad argentina desde hace muchas décadas. Eso no se cumple, se reemplaza.
Eso está, persiste con un maquillaje diferente, pero hay corrupción, hay estafas, hay funcionarios legislativos presos en otro país por intentar traficar moneda mal habida, hay “cajas suculentas” de las que no hay registro porque se encuadran en los “gastos reservados”. En síntesis todo sigue igual, tiene otro color pero “La Cueva de Ali baba y los 40 ladrones” está abierta.
Reidel solo es una muestra descartable de lo deleznable que muestran los libertarios. El cambio era cultural y eso entrañaba un mejor comportamiento, sin corruptela, conductas intachables, respeto por el otro y recomenzar una convivencia diferente. De eso poco se ha visto.
Pero como expresa claramente el refrán popular: “Quien mal anda mal acaba”. Solo es cuestión de tiempo.
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