La gestión desarrollada por el Jefe de Gabinete del gobierno mileiano, Guillermo Francos, que estaba prevista en una reunión que se desarrolló -a medias- en Casa Rosada, no ofreció garantías que los acuerdos para dar tratamientos a los proyectos que ingresaron en las extraordinarias que oficialmente comenzaron el 20 pasado sin reuniones, puedan llegar a buen puerto.
Francos estuvo acompañado por el titular de la Cámara baja Martín Menem, Lisandro Catalán; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y María Ibarzábal Murphy, la secretaria de Planeamiento Normativo, que responde a Santiago Caputo.
El encuentro fue considerado una primera aproximación y compartieron la mesa jefe de la bancada de La Libertad Avanza (LLA), Gabriel Bornoroni; de PRO, Cristian Ritondo; del sector amigable de la UCR, Rodrigo de Loredo; y del Movimiento para la Integración y el Desarrollo (MID), Oscar Zago, ex jefe de la bancada de LLA.; no así Miguel Pichetto, de Encuentro Federal, que avisó la semana pasada, apenas después de la convocatoria, que no aceptaría si no se realizaba en el Congreso.
Tras varias horas de intercambiar opiniones, el Jefe de Gabinete informó sobre los temas tratados y algunos puntos acordados, relacionados con la primera reunión de la Comisión de Presupuesto, Justicia -Presupuesto y Asuntos Constitucionales, además de plantearles su plan para dividir en dos sesiones el tratamiento de los siete temas que mandó el Ejecutivo en el decreto de llamado a las sesiones extraordinarias.
Poco y nada, salvaron las apariencias y se mostraron, especialmente los opositores dialoguistas PRO y UCR, en la figura del legislador cordobés de Loredo, como los que responden al presidente Javier Milei, pese a que hicieron notar la necesidad de acordar sobre varios puntos, uno de ellos la suspensión de las Paso.
La ausencia de posiciones asumidas con miras a concretar las extraordinarias de acuerdo al pedido realizado por presidencia, no ofrece garantías que esté todo encaminado para que puedan lograr el número necesario de legisladores para sesionar. Hoy en diputados no hay número, por eso Guillermo Francos iniciará contactos con senadores.
Según un trascendido que fue recogido por varios medios y portales de información política, se estarían concretando contactos con algunos miembros de Unión por la Patria, para convenir, fundamentalmente el tema de las Paso y está sobre la mesa el proyecto de Ficha Limpia, que de aprobarse, podría alcanzar para inhibir a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a presentarse como candidata, en el ámbito nacional o provincia de Buenos Aires. Sería todo un canje.
Como es habitual se juega con varias estrategias que proyectan los requerimientos del presidente libertario. La realidad indica que si pretenden alcanzar respaldo legislativo y no cuaja -como pareciera está ocurriendo- una negociación con el ex presidente y titular de PRO, Mauricio Macri, indudablemente tendrían que apelar a generar un puente de “plata” con el kirchnerismo o por los menos parte de él.
La actividad del funcionario negociador es intensa y ahora está en busca de la figura del senador cordobés Luis Juez, quien tras dar un portazo a la presidencia del bloque del PRO, en la Cámara Alta, se fue de vacaciones, según se supo a la bellísima Aruba, donde junto a toda su familia goza de vacaciones, contrariando -de alguna manera- el pedido presidencial que funcionarios y legisladores no no veranearan fuera del país.
Las explosivas declaraciones de Luis Juez siempre marcaron una diferencia, aunque quedó perfectamente claro que su estrategia no tiene relación con ningún posicionamiento ideológico, sino es la búsqueda de logros personales, uno de ellos ser gobernador de su provincia Córdoba, intento que ya se le ha frustrado y pretende insistir, hoy bajo el paraguas de Javier Milei.
Otra “transfugueada” política que no debería asombrarnos, pero de alguna manera le pone coto a esas manifestaciones que marcaban la posición de impoluto que sostiene el “estridente y ocurrente” político de la docta.
Es hora de terminar con la “moralina” barata y llamar claramente a las cosas por su nombre. En este caso está claramente materializado el interés personal por sobre cualquier marca política.
La realidad solo está en manos de los cordobeses -si es que Milei acepta los desvaríos del legislador converso- y ellos, con sus votos, podrán decir si quieren o no ser gobernados por el abogado Luis Juez. Todo lo demás es humo y un simple viento se lo puede llevar.
Mientras en Argentina el “humo blanco” no se percibe y aparentemente estaría lejos de aparecer, el presidente Javier Milei está en el Foro Económico de Davos uno de los encuentros más importantes, en el orden mundial, de los poderosos empresarios, inversionistas y financistas que mueven los mercados.
De paso, el libertario argentino que procura consolidar su liderazgo internacional, sale a defender las “mímicas” de Elon Musk, su amigo, muy criticado porque materializó el “saludo nazi”, actitud que no cayó bien en numerosos sectores de las sociedades del mundo.
Pero el exabrupto mileista no podía estar ausente y no solo se conformó con apoyar el gesto, entendiendo que era inocente y que señalaba una acción para eliminar a los “zurdos hijos de puta”, según dijo. Lamentable, para indicar que no se coincide no hace falta denostar, agraviar ni insultar.
Mientras, se apresta para explicar los contenidos de su segunda etapa gubernamental en el orden económico y responder de esta manera al interés de un círculo de inversionistas que quieren seguridades, que hasta ahora no estarían dadas para que arriesguen a poner fondos en un país emergente, que sorprendió empujando fuerte y tomando medidas restrictivas de regulación y reformulación del Estado, haciendo realidad su paradigma del valor y supremacía de la libertad de mercado.
También se espera la palabra del reciente asumido presidente de los EEUU, Donald Trump, a quien creemos lo traicionó el subconciente cuando dijo que: “Es latinoamérica quien necesita a norteamérica”. Una manera clara de “marcar la cancha”.
Acá el que manda soy yo. La realidad de su actitud lo expuso y mostró al “verdadero” amigo.
El futuro nos mostrará nuestra realidad.
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