La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II de Policía, con asiento en esta ciudad, detuvo en las últimas horas a una mujer en la ciudad balnearia de Mar del Plata, por su presunta participación en una “estafa millonaria” que a mediados de noviembre sufrieron vecinos de la localidad pampeana de Quemú Quemú.
La Policía piquense lleva adelante desde el 13 de noviembre una investigación por un “cuento del tío” que damnificó a una pareja de adultos mayores de Quemú Quemú a la que, mediante una falsa promesa de cambio de billetes, delincuentes les sustrajeron una importantísima suma de dinero conformada por 61 mil dólares y 12 millones de pesos.
A partir de identificar “un vehículo sospechoso” a través del lector de patentes que funciona en el Puesto Caminero de la localidad de Catriló, en el límite con la provincia de Buenos Aires, la Policía profundizó las pesquisas con otras averiguaciones e información del cruce de antenas telefónicas.
Las tareas permitieron ubicar como “sospechosos” a dos delincuentes domiciliados en Mar del Plata, entre ellos uno de apellido Navarro que el 23 de noviembre fue apresado por uniformados de Trenque Lauquen, por otro “cuento del tío” que se registró en la localidad bonaerense de Rivera.
Navarro fue capturado en Mar del Plata, durante un allanamiento que la Policía Bonaerense concretó en su domicilio, donde se hallaron elementos vinculados al hecho delictivo de Quemú Quemú.
Asimismo a la investigación policial también se vinculó a la mujer de Navarro, como presunta partícipe en la “estafa millonaria” que sufrieron los adultos pampeanos, por lo que días atrás la Brigada de la UR II llevó adelante una serie de procedimientos en la ciudad balnearia y procedió a la detención de la femenina, de unos 30 años de edad, y al secuestro de telefonía celular, que sería de gran importancia para una causa penal en la que entiende la Fiscalía General de la II Circunscripción Judicial con asiento en General Pico, que ya requirió el traslado de la “sospechosa” para su indagatoria y posible formalización en el edificio de Tribunales.
Según presumen los investigadores la mujer, su pareja (Navarro) y otros masculinos conformarían “una banda” dedicada a cometer estafas telefónicas en distintos puntos del país.
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