Las escaramuzas políticas de los últimos días pusieron “en jaque” a varios legisladores, que tuvieron un primer pronunciamiento frente a la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria que el presidente Javier Milei adelantó que iba a vetar tras una aprobación en el Congreso.
Para que esa norma saliera sin mayores sobresaltos (160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones en Diputados, y 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en el Senado) influyeron los legisladores del PRO y hasta el propio Mauricio Macri, quien desde las sombras decidió marcar la cancha al titular del Ejecutivo ante supuestas promesas incumplidas por el libertario.
La aparición a través de redes del ex presidente, apoyando el veto, dejó muy mal parados a quienes habían votado el proyecto que en un principio estaba impulsado por el radicalismo, cuyos legisladores parecen estar en un camino de despegue de un oficialismo.
Los libertarios, además, enfrentan una crisis interna que también mella las intenciones de sus propios intereses porque, llegado el caso, pueden aparecer sorpresas que van desde el faltazo a las sesiones, abstenciones o, inclusive, terminar votando en contra de una Ley que es importante “per se”, pero también por lo que puede significar una derrota política para el Gobierno.
En las últimas horas el PRO, en modo institucional, publicó un comunicado apoyando el anunciado veto del presidente, en un comunicado que parece más destinado a tratar de alinear la tropa que a una declaración de principios inamovibles.
Lo cierto, porque así pudo La Reforma averiguar, es que hasta ahora los legisladores “amarillos” no han tomado una decisión al respecto. Algunas de las fuentes consultadas han expresado claramente que prefieren una Ley antes que un decreto en esta materia, motivo por el cual preferirían que ese veto, en todo caso, fuera parcial.
“Analizaremos los alcances de la decisión del presidente y seguramente luego tomaremos una decisión al respecto”, explicaron desde el PRO, aunque siempre remarcaron que “no vamos a apoyar nada que ponga el riesgo el equilibrio fiscal y el plan económico del Gobierno”.
Quizás más duros estén los diputados del radicalismo, ya más desencantados con Milei y sospechando que la postura que Macri hizo pública tiene que ver más con arreglos personales que con los intereses de la mayoría. Ya no son pocos los legisladores del centenario partido que restan apoyo de Rodrigo de Loredo (el presidente del bloque) porque no comparten muchas de sus formas y, fundamentalmente, su prácticamente incondicional respaldo al Gobierno Libertario. “Al principio teníamos que darle herramientas al Ejecutivo para que pudiera comenzar, ahora es momento de plantear nuestras disidencias”, señalaron. Quizá para congraciarse con sus correligionarios, el mismo cordobés fue quien presentó el proyecto.
Ahora bien: ¿Irán todos por el mismo camino, habrá consensos o terminarán votando? Puertas adentro, en el radicalismo están convencidos que vetar la Ley “sería un grave error del Presidente” y se especula con que es muy difícil que haya legisladores que cambien su voto, que primero hayan apoyado y luego lo rechacen, porque “sería un contrasentido”.
“Lo que tiene que hacer el presidente es mandar al Congreso el proyecto de Presupuesto. Ahí vamos a explicar de dónde van a salir los fondos para aumentarle a los jubilados”, dijo otra de las fuentes consultadas ayer.
El escenario más claro lo tiene Unión por la Patria, que se mantiene unido en esta postura de avanzar con la nueva fórmula, como así también para que restituyan las compensaciones a las cajas jubilatorias de 13 provincias (entre ellas La Pampa), un mecanismo establecido hace ya varios años, cuando éstos estados provinciales decidieron no transferirle sus cajas a Nación.
Por último, queda por saber qué harán los bloques más pequeños y el que lidera Miguel Pichetto (Encuentro Federal), que a partir de lo acontecido en los últimos días parece haber ido perdiendo su condición de “árbitro” que podía desnivelar la balanza para un lado o para otro. Sobre este tema, el ex presidente del bloque oficialista durante el kirchnerismo se ha pronunciado en contra del veto y a favor de la Ley.