SÁBADO 07 de Septiembre de 2024
 
 
Compartir
Twittear
 

El “avispero” a full

Y no estamos refiriéndonos a un lugar donde hay muchas avispas, sino al entramado “emboscada” que refleja la palabra, identificando ámbitos políticos donde todos están jugando su partido, en busca de consolidar poder.

En nuestro país el término significa: “Conjunto de personas conflictivas y malintencionadas”. Algo más parecido a los escenarios que se van montando en cada conflicto que se produce. Más parecido a la lucha interna local no se consigue.

Lo grave de esta circunstancia -anormal- es que nos estamos acostumbrando y ya la aceptamos como parte de la “realidad ficticia” que se crea alrededor de cada contingencia interna y o externa que pone en evidencia que algo no está bien.

Que proclamemos lo “macho” que somos, cuando por una clara actitud política liberal, ideológicamente identificada con el sionismo, que no encontró la máxima autoridad del país el presidente Javier Milei, otra actitud mejor que denostar, acusar y señalar que el islamismo es lo peor que existe.

De acuerdo a los antecedentes de los centenarios enfrentamientos de medio oriente, podría resultar una actitud correcta, pero en el campo de los tratamientos diplomáticos, inadecuada.

Sabido es que, más allá que existan otras connotaciones de carácter netamente político-ideológico, el posicionamiento extremo nos llevó a padecer dos atentados AMIA y Embajada de Israel, con numerosas pérdidas de vidas que son recordadas en el tiempo, dado que marcó la existencia de un país, hasta ese momento, no prescindente, pero ajeno a una guerra que se extiende a través de los siglos, que fue tomado como blanco y ejemplo de hasta dónde puede llegar el brazo del terrorismo ideológico.

Hoy estamos enfrentando una nueva etapa, donde se marcan claramente las diferencias que se materializaron desde el momento en el cual el presidente Milei tomó la decisión de identificar a la Argentina con los países sionistas y enarbolar la defensa de aquellos Estados, como el de Israel hoy enfrentando una situación belicista con Hamas, una de las expresiones palestinas que disputan territorio con Israel.

El reclamo de ahondar en la investigación de los atentados cometidos en Argentina y lograr habilitar los juicios a distancia, atento a que nunca se pudo lograr que los sindicados como ideólogos unos, partícipes otros, comparezcan para ser juzgados por el delito de lesa humanidad cometido; disparó la amenaza del gobierno de Irán materializada a través de dos declaraciones de Irán contra el Gobierno.

La primera, con tono de amenaza, fue publicada en un editorial del Teheran Times, órgano oficial de los Guardianes de la Revolución, que asegura que Irán le hará “lamentar su enemistad” a la Argentina.

Si algo han puesto en evidencia los grupos iraníes y sus fuerzas de choque es que son pacientes, esperan pero cumplen sus amenazas. En este caso esa “amenaza” periodística podría haber provocado una reacción de carácter diplomático, con presentaciones ante organizaciones internacionales y dejar en claro la posición del país.

Por el contrario, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, salió a manifestar cuál es el pensamiento del presidente Milei, expresando: “Llama un poco la atención la impunidad con la que se hacen este tipo de amenazas, pero eso no tiene que torcer la convicción de los argentinos de vivir en libertad y en paz”.

Y analizó: “Uno no puede someterse a los que pretenden infundir miedo y terror, sino que tiene que expresar sus opiniones con libertad y, sobre todo en este caso, cuando la Argentina como país ha hecho cargo a un gobierno y a sus organizaciones adláteres de responsabilidades que han generado la muerte de muchos argentinos”.

Finalmente aseguró que al Gobierno “lo tiene sin cuidado” la amenaza realizada por Irán a 30 años del atentado a la AMIA. “Al Presidente no lo van a amedrentar, todos conocen su personalidad y cuando se trata de defender posiciones ideológicas o derechos esenciales, no tiene ninguna duda”.

La situación generada no pareciera ser de excesos en quienes fueron intérpretes de lo que se dijo y contestó. En un mundo realmente convulsionado donde el síndrome de la violencia está marcando un nuevo capítulo entre las naciones, se puede llegar a opinar que no se llega a buen puerto mostrando ser el “poderoso”, que sin lugar a dudas es una virtud loable, pero arriesgada cuando lo que está en juego es la tranquilidad de 47 millones de habitantes.

Se nos supuso criteriosa la manifestación de la vicepresidente Victoria Villarruel, quién se refirió a las amenazas de Irán contra el Gobierno argentino expresando: “Nosotros las tomamos como un país soberano en donde se va a respetar la ley y no vamos a tolerar ningún tipo de amenaza de ninguna nación”.

Éste entendemos debería ser el lineamiento que como país exigimos. Que nos respeten por los derechos que nos corresponden sin que exista una interpretación errónea de apreciaciones que están convalidadas y respaldadas por ser Argentina un país de paz.

Escriba su comentario

Tu email no sera publicado.