La decisión, que sigue en línea con otros gobernadores del PJ, ha planteado diversos motivos que indican estar en desacuerdo con medidas de distintas naturaleza que ha tomado el gobierno Nacional en las últimas horas.

Esta determinación significaría la ausencia, sino total, de la mayoritaria oposición al oficialismo, mostrando las marcadas diferencias que se ha venido planteando en los últimos días.

Los mandatarios provinciales se sumaron a la decisión de los bloques parlamentarios opositores y señalan aspectos que han generado esta reacción, que plantea el escenario de conflictos en los que se esta moviendo el presidente libertario.

Sorprendió, además, la decisión del Ejecutivo de no permitir el acceso de los fotógrafos de los medios de comunicación al recinto y disponer de un palco reducido, alejado de la visión panorámica que siempre ha prevalecido para la prensa, y cercenar la libertad de prensa en una muestra más de pretender evitar que trascienda la “trastienda” de la reunión, como sería recoger imágenes del recinto, precisar ubicaciones de funcionarios, entre otras alternativas que son parte del cometido periodístico independiente.

Para el caso, se permitirá desarrollar la tarea a los medios oficiales que determina la cartera de comunicación del gobierno que funciona bajo el mando de Manuel Adorni.

Será la primera vez que un presidente argentino inaugure las sesiones ordinarias del Congreso con una oposición prácticamente ausente. Además, la decisión de los gobernadores de no ocupar sus lugares en el palco, ubicado a la izquierda del atril presidencial, refuerza la imagen de un evento marcado por la tensión política y la falta de consenso.

La ceremonia, que pretende seguir el estilo de los actos legislativos estadounidenses, ya había sido implementada por Javier Milei en 2024, cuando introdujo cambios como el uso de un atril en lugar del escritorio presidencial, además de fijar un horario diferente al que se había sostenido durante décadas.

Sin embargo, este año, la ausencia de una parte significativa de los actores políticos del país plantea interrogantes sobre el impacto que esta situación tendrá en el desarrollo legislativo y en las relaciones entre el oficialismo y la oposición en los meses venideros.