Se puede medir de manera individual la suba de los bienes y servicios.
El Indec lanzó una nueva calculadora de inflación para calcular de manera individual la suba de precios de bienes y servicios que consume, con base en los precios relevados por el organismo.
La nueva herramienta ya se encuentra disponible aquí.
Esta nueva herramienta apunta a que cada persona pueda ver cómo se refleja la evolución de los precios en sus consumos, dado que muchos "tienen la sensación de que los datos sobre inflación se elaboran en una oficina de estadísticos sin ningún vínculo con la vida real", indicó el Indec.
"Con la calculadora del IPC se tendrá una aproximación más certera de las variaciones de precios de una canasta de consumo individual con relación a la del total de los hogares que promedia el IPC nacional", agregó.
Desde el Indec, señalaron que cuando un artículo aumenta de precio, su impacto es diferente según el consumo del hogar, porque depende de la cantidad consumida con relación a su gasto general (hábito de consumo).
Las canastas de los hogares varían, entre otros factores, por el diferente nivel de ingresos del hogar. Por ejemplo, los hogares de ingresos bajos gastan más en alimentos que en servicios, a diferencia de los hogares de ingresos altos.
Por otra parte, hogares de ingresos más bajos gastan una proporción mucho mayor de su canasta en alimentos para consumir dentro del hogar, mientras que los hogares de ingresos más altos tienden a gastar una proporción mayor que otros grupos en restaurantes.
A lo largo del país, también cambia mucho la proporción de hogares que pagan alquiler: en CABA, por ejemplo, alrededor del 35% de los hogares alquilan, mientras que en Santiago del Estero solo lo hace el 7%.
Otras diferencias entre los hogares de distinto nivel de ingresos se observan en los gastos en transporte y artículos recreativos.
Los hogares de bajos ingresos no gastan una proporción muy grande de sus ingresos en transporte privado, como comprar o alquilar autos y pagar el combustible y el seguro; y gastan una proporción menor de sus ingresos en recreación y ocio y comunicación, con excepción de la telefonía celular.
Si se observa la composición de canastas de consumo por grupos de edad, un hogar unipersonal, por ejemplo, de un estudiante de 25 años tendrá más consumos en educación, recreación y ocio, comunicación, y en salidas fuera del hogar. En cambio, un hogar de una pareja de 65 años tendrá más consumos en salud (medicamentos y obra social), en alimentos y en gastos relacionados con la vivienda.
El IPC es un promedio de las variaciones de precios de estas y muchas otras canastas que representan a todos los hogares.
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