El paro general dispuesto por la CGT en Pico tuvo un dispar acatamiento. Fue importante en las escuelas, prácticamente no hubo actividad bancaria y fue prácticamente nula la atención en Corpico. El comercio trabajó normalmente.
Pese a la medida de fuerza lanzada por la Confederación General del Trabajo, la jornada de ayer en Pico no distó mucho de las normales, ya que el comercio trabajó de manera casi normal, como algunas dependencias municipales y hasta los encargados de realizar los controles de estacionamiento en el centro estuvieron presentes.
En cuanto a lo más notable fue, sin dudas, la casi completa ausencia de la actividad escolar, lo mismo que en la Cooperativa Corpico (Solamente funcionó el área de transporte público y urgencias) y en la mayoría de los bancos que tienen sede en la ciudad.
En la actividad judicial el paro se sintió muy poco, algo llamativo si se tiene en cuenta que estos trabajadores se encuentran desarrollando un plan de lucha desde hace ya varios meses.
Sobre el particular, la secretaria General del SITRAJ, Susana Funes, en diálogo con La Reforma explicó que “no estamos de acuerdo con las políticas implementadas por el Gobierno Nacional, que son de ajuste, de vaciamiento a las empresas y a la sociedad en su conjunto. Estamos acompañando la medida, pero sabemos que hay funcionarios que están trabajando, como los pasantes”.
La dirigente no dudó en afirmar que “en la historia del sindicalismo argentino siempre hubo “carneros”, gente que prácticamente ha perdido la conciencia de clase, pero gracias a Dios son los menos. Nosotros tenemos una lucha con el Gobierno Provincial, que tiene que ver con el salario y la carrera judicial, y hay compañeros que no entienden que lo que estemos viviendo como trabajadores y la falta del poder adquisitivo del salario tienen que ver con las políticas nacionales, el recorte de subsidios a la energía, porque pagamos los servicios como si estuviéramos en Europa, pero nuestros ingresos son muy interiores”.
Por último, señaló que “no debemos olvidar que, además, el Gobierno nacional recortó los envíos de fondos a las provincias y se achicó la coparticipación, lo que repercute también en los salarios y en la concreción de obras”.
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