La falta de acuerdo entre el oficialismo y los bloques dialoguistas podría frustrar esta semana la sanción en la Cámara de Diputados del proyecto de Presupuesto 2025, que la Libertad Avanza iba a buscar sancionar el próximo jueves.
Si no se logra un consenso el Gobierno volverá a prorrogar el Presupuesto 2023 que fue votado en diciembre del 2022, a instancias del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, quien luego se postuló a la presidencia y perdió en segunda vuelta.
Los gobernadores dialoguistas son los más preocupados por esta situación, ya que volverán depender de la distribución de partidas discrecional que haga el Gobierno Nacional.
A horas de la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda prevista para mañana martes a las 15, el oficialismo, los bloques dialoguistas de la UCR, PRO, Innovación Federal, y Encuentro Federal y los gobernadores de JXC y provinciales mantienen sus discrepancias sobre la ley de gastos y recursos.
El oficialismo aún conserva su objetivo de que si alcanza un acuerdo con los bloques dialoguistas pueda tratar el Presupuesto en una sesión especial del próximo jueves.
En caso de persistir el desacuerdo Unión por la Patria puede conseguir el dictamen de mayoría, mientras que EF presentará un despacho de minoría diseñado por Nicolás Massot, y el oficialismo el propio.
Si existe un corte total de las negociaciones del Gobierno con los gobernadores nadie descarta que la UCR y el PRO adhieran a la propuesta de Massot, que mantiene el equilibrio fiscal eliminando gastos tributarios, aumenta las partidas de jubilaciones y Universidades e incorpora las demandas de las provincias.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda José Luis Espert, anunció el jueves pasado cuando se debatió el proyecto oficial que el dictamen se postergaba hasta el martes para permitir alcanzar algunos “consensos”.
De hecho, la discusión del Presupuesto 2025 estuvo paralizada durante tres semanas y su debate se reanudó el jueves pasado luego del fracaso de la sesión promovida por EF, Democracia para Siempre y Unión por la Patria, con el fin de derogar el decreto 846/2024 que es clave para el Gobierno Nacional.
Salvado el esquema financiero del Gobierno se realizaron negociaciones sobre el Presupuesto Nacional entre el oficialismo y bloques dialoguistas, pero sin obtener hasta ahora ningún avance sobre los puntos centrales planteados por gobernadores ni las bancadas más amigables con LLA.
Fuentes parlamentarias señalaron que las negociaciones “están totalmente trabadas” porque el Gobierno rechaza los cinco puntos pedidos por los gobernadores.
Los mandatarios piden aumentar los fondos que reciben las provincias por coparticipación federal ya que piden incorporar a la masa coparticipable la asignación específica establecida en el impuesto a los combustibles que se destinaba al subsidio del transporte del interior del país.
Se trata del 2,55 por ciento del Impuestos a los Combustibles destinado a la compensación para el transporte y obras públicas, que el oficialismo señala que se utilizará para otro destino dentro de la misma área.
Pero, además de los pedidos de los gobernadores, los bloques dialoguistas quieren establecer qué pasará con los excedentes de la recaudación en caso de superar la previsión de inflación del 18 por ciento.
Otro punto es subir los recursos para las Universidades Nacionales que el gobierno estableció que serán de 3,8 billones, pero el Consejo Interuniversitario pide 7,2 billones.
En ese punto, el Gobierno dice que, si aprueba la reforma política con la eliminación de las Paso, habrá más plata para las Universidades, pero desde los bloques opositores ya han expresado su oposición a la eliminación de las elecciones primarias.
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