“Durante la sesión se llevaron a cabo trabajos físicos y con pelota, además de los arqueros que practicaron de manera sectorizada”, expresó el escueto comunicado de prensa del club del barrio Talleres.

Lo que se pudo observar en el grupo numeroso de jugadores, muchos valores de la cantera verdolaga, la mayoría formaron parte del plantel que compitió en la Copa Liga Pampeana (perdieron la final con Rivadavia de Arata).

Portis es un “hombre de la casa” que terminó dirigiendo el año pasado, se dijo que no iba a continuar este año, al menos en primera división, pero evidentemente lo convencieron y Darío seguirá siendo el DT de Ferro.

Este año se presenta como muy diferente para el fútbol verdolaga, ya sin competencia en el Federal, y con una renovación muy grande en la plantilla que venía afrontado la competencia de la Pampeana.

Siempre es para celebrar que los clubes le den lugar a los productos del semillero, y Ferro es uno de los clubes que más jugadores genera todos los años. Pero también está claro que la competencia exigirá otra cosa, de hecho lo vivió en la Copa Liga Pampeana, donde llegó a la final pero con la inexperiencia de sus jugadores juveniles, lo que llevó a una dura derrota ante los aratenses.

Por ahora, hay mucho silencio en cuanto a la llegada de refuerzos. Sí se sabe que varios de los “históricos” emigraron a otros clubes, caso Pico FBC, y que incluso valores juveniles estaban pidiendo el pase. Esperemos que la confirmación de Portis aliente a muchos a quedarse en el club y que la dirigencia pueda hacer un nuevo esfuerzo y contar con un plantel competitivo, como lo va a exigir el 2025 en la élite del fútbol norteño.