El de Pilar tuvo una largada prolija en la que pudo mantener su lugar. Desde el inicio calzó neumáticos medios, esos que tardan unas cinco vueltas para lograr una buena adherencia al asfalto. En las primeras diez vueltas Colapinto se le quiso acercar a Fernando Alonso (Aston Martin) y llegó a ubicarse a 1,4 segundos del español, quien luego pudo alejarse y le sacó 3/10. El que se le acercó a Franco fue su compañero de equipo, Alex Albon y en la undécima ronda el argentino hizo su primera detención en los boxes. Fue una parada rápida (2,7 segundos) y volvió a pista en el 15º puesto.

En la undécima ronda el argentino dio cuenta de Daniel Ricciardo (Racing Bulls) y en el vigésimo giro volvió a meterse en la zona de puntos ya que superó a Pierre Gasly (Alpine) y quedó décimo. Colapinto mantuvo un buen ritmo, pero superadas las 30 vueltas comenzó a sufrir con los neumáticos, algo que el propio piloto reconoció que aún le cuesta gestionar. No obstante, también le jugó en contra la temprana detención en los boxes, porque el equipo Williams apostó a una sola parada, si bien gomas duras son las que tardan más en degradarse, el caucho no le aguantó hasta el final.

Ante la degradación de las gomas y la pérdida de adherencia, fue superado por Nico Hülkenberg (Haas) y Albon, para caer al undécimo puesto. Sin embargo, en el final de la carrera Colapinto dio cuenta del alemán, que ya había perdido su lugar con el compañero de Franco. El argentino quedó décimo y entró en la zona de puntos, aunque a falta de dos vueltas llegó el impacto que aprovechó el pilarense y fue por el toque entre Carlos Sainz (Ferrari) y Sergio “Checo” Pérez (Red Bull), que terminó con los dos en el muro. Esto le permitió ganar dos posiciones más y culminar octavo para sumar sus primeros cuatro puntos en la Máxima.

42 años después...

Colapinto logró ser el primer argentino en 42 años en cosechar unidades. El último había sido Carlos Alberto Reutemann cuando el sábado 23 de enero de 1982 fue segundo en el Gran Premio de Sudáfrica, en una carrera marcada por la única huelga de pilotos de la F1. El pilarense redondeó un gran trabajo, ya que primero dio una muestra de carácter y fortaleza mental tras su choque en la práctica libre 1 del viernes. En el segundo ensayo fue 14º y en el tercero volvió a ser noveno, como en Monza.

En la clasificación logró meterse en la Q3, que es el tercero y último corte, y consiguió también el noveno mejor registro para ser el primer argentino en largar dentro de los diez líderes en una carrera de F1 en 42 años, desde el propio Reutemann, cuando el 20 de marzo de 1982 firmó el sexto mejor crono en el extinto Autódromo de Jacarepaguá, en Río de Janeiro, donde en esa época se disputaba el GP de Brasil.

Colapinto culminó octavo e igualó la mejor posición de un argentino en 26 años, desde Esteban Tuero en el Gran Premio de San Marino de 1998, pero en aquella época sumaban puntos los seis primeros, por lo que el porteño, pese a descollar con un humilde Minardi, no pudo cosechar unidades en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola. El argentino no tendrá descanso, ya que el próximo fin de semana afrontará otro duro compromiso en el GP de Singapur. Será un nuevo circuito callejero como el de Marina Bay y en su estreno en una carrera nocturna. El calor y la humedad harán estragos en el escenario asiático y representarán un desafío para Colapinto y el resto de los corredores.