MIÉRCOLES 02 de Abril de 2025
 
 
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Senado 

La definición de los pliegos de Lijo y García Mansilla podría darse esta semana

La agonía de los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo podría llegar a su final el jueves a las 14, cuando el recinto del Senado de la Nación abra sus puertas para debatir sus candidaturas a la Corte Suprema de Justicia propuestas por el presidente Javier Milei, en 2024.

El oficialismo, centrado en resolver los frentes de conflictos internos y externos que le presenta la dinámica del poder, desaprovechó el período de gracia que le otorgó la vicepresidenta Victoria Villarruel al patear la sesión especial pedida por el kirchnerismo hasta el próximo 3 de abril, haciendo uso del reglamento del cuerpo. 

Sobre el uso del condicional por el eventual desenlace de esta historia, que lleva meses estancada en la Cámara alta, y hasta aburrió a propios y extraños, se sostiene en la estrategia con la que La Libertad Avanza llegará al hemiciclo. En la mayoría de las sesiones, salvo contadas excepciones, no logró -al menos- demostrar cohesión en el accionar legislativo.

La única propuesta que barajaban los libertarios hasta el viernes era dejar sin quorum la sesión, lo cual parecería una estrategia compleja de articular. La idea era masticada, incluso, por un operador judicial del Gobierno. Para plasmarla, necesitaría el apoyo no solo de los dialoguistas, sino recurrir a los -zigzagueantes- santacruceños Natalia Gadano y José M. Carambia y al flamante bloque Convicción Federal. 

Este espacio es la nueva línea interna peronista que ya se mueve con independencia de la agenda que propone la ex presidenta Cristina Kirchner y que canaliza a través del interbloque de Unión por la Patria, que intenta liderar el formoseño José Mayans bajo la tutela -siempre- del dúo del Instituto Patria: Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio. 

Tanto es así que, al menos dos de sus integrantes, Fernando Salino (San Luis) y Guillermo Andrada (Catarmarca), pasaron el jueves pasado por el despacho de Villarruel. 

La bancada, que también integran Fernando Rejal (Chaco) y Carolina Moisés (Jujuy), prestaría el quorum para habilitar la sesión. No obstante, persistían las dudas sobre las posturas de estos a la hora de votar contra, principalmente, Lijo. Por ejemplo, Salino dijo en declaraciones radiales que aún meditaba su decisión sobre el juez federal y que nunca votaría un proyecto de Milei. 

Por su parte, los santacruceños ya le aguaron la fiesta de renovación de autoridades a Villarruel, al dejarla sin quorum en la Preparatoria de finales de febrero; mostraron así los acuerdos 
endebles que tejió el Gobierno nacional y evidenciaron cuánto caló la expulsión del ex senador Edgardo Kueider a la hora de construir una mayoría. 

Este dilema se multiplica como signo de interrogación en todas los bloques que integran el Senado, salvo el libertario. De hecho, en el olvido quedó la postura negativa frente a Lijo del riojano Juan Carlos Pagotto, que viene de perder la Bicameral de Trámite Legislativo. ‘Estoy pensando qué votar sobre Ariel Lijo: hay juristas más capaces‘, dijo meses atrás. 

El interbloque de Mayans -con Convicción Federal adentro- llega a una base de 34 y se les sumarían los otros impulsores de esta sesión, los solistas porteños Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Martín Lousteau (UCR). Podrían plegarse el ex libertario Francisco Paoltroni (Formosa) o el radical Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y así alcanzar el número mágico de 37. 

De habilitarse la sesión, este grupo -heterogéneo- tendrá que reunir solo 25 votos para obturar los dos tercios, si es que al momento de la votación están los 72 senadores sentados. Mayans dice contar con una veintena voluntades para la movida, panorama que tiene sentido para el pliego de García Mansilla; no está claro si contará también con ese apoyo para el de Lijo. 

 

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