Las autoridades presentes en los actos públicos fueron el ministro de Obras y Servicios Públicos Alfredo Intronati; la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Vanina Basso; el presidente de la DPV, Rodrigo Cadenas; el jefe de la misma repartición, Santiago Chaer y el director de Defensa Civil, David García.
Las picadas cortafuegos, fundamentales para evitar la propagación de incendios forestales, son un trabajo continuo que el gobierno provincial desarrolla desde hace varios años en diferentes regiones de La Pampa. Estas tareas, que buscan prevenir grandes pérdidas materiales y daños ambientales, son ejecutadas con un enfoque interministerial, involucrando a los Ministerios de Obras y Servicios Públicos; Producción; y Seguridad y Justicia.
Picadas cortafuegos de Defensa Civil
La primera licitación tuvo como objetivo la contratación de trabajos de rastreo en las zonas A, B y C, correspondientes a Defensa Civil. El propósito de la obra es evitar el crecimiento de renuevos, retirando troncos y raíces para mantener las picadas libres de material combustible. Los trabajos abarcarán una superficie total de 973 hectáreas en la Zona A, 894 hectáreas en la Zona B, y 596 hectáreas en la Zona C.
Se ha establecido un plazo de ejecución de tres meses para su finalización. Para el desarrollo de estas tareas, estuvieron como oferentes las empresas representadas por Luis Antonio Lira, Ulises Becerra Macali y Maximiliano Jubete.
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad destacó que “las ofertas estuvieron bien, están para analizar, un poco arriba o un poco abajo del presupuesto oficial, así que la idea es evaluar las ofertas rápidamente para poder firmar los contratos y realizar esta tarea”.
Respecto al trabajo que se realizará añadió: “Son tres zonas distribuidas en toda la provincia, donde se fijaron, previamente con el acompañamiento de la gente de Defensa Civil, las prioridades o las tareas a realizar”.
Planteó que cabe “destacar que hace ocho años venimos desde Vialidad, colaborando y trabajando de manera conjunta con la gente de Defensa Civil, el Ministerio de Seguridad y Justicia, buscando darle continuidad a estas tareas, que básicamente son de conservación y refieren al mantenimiento de estas picadas para la prevención de incendio”.
Por su parte, el director general de Defensa Civil consideró que este año “tuvimos que hacer una evaluación de lo que necesitamos para esta temporada que se nos avecina, estamos viendo, que los pronósticos del clima, lamentablemente, no son buenos. Así que esto es una gran ayuda para cuando nuestros brigadistas tienen que entrar a trabajar en un incendio”.
“Ni bien comiencen estos trabajos, vamos a poner gente para que hagan las recorridas y los vayan inspeccionando para ver que los trabajos queden bien hechos”, finalizó.
Estos trabajos son parte del “Plan Integral de Prevención y Lucha Contra Incendios”, que se implementa desde 2017. A lo largo de los años, se han intensificado las labores preventivas mediante tareas de rastreo y topado, logrando cubrir extensiones importantes de terreno en toda la provincia.
En 2022, se alcanzó un récord con 5.428 hectáreas rastreadas, lo que demuestra el compromiso sostenido del gobierno en la lucha contra los incendios forestales.
Picadas cortafuegos en áreas protegidas
La segunda licitación correspondió a los trabajos de rastreo y topado en Áreas Protegidas, donde también se busca eliminar la vegetación seca o de mayor porte que pueda representar un riesgo en la propagación de incendios. Los trabajos se realizarán en la Zona A, que comprende la Reserva Provincial Parque Luro y la Reserva Provincial Pichi Mahuida, donde se rastrearán 209 hectáreas y se utilizarán topadoras para intervenir otras 8 hectáreas. En la Zona B, que incluye la Reserva Provincial Limay Mahuida, el Predio Provincial Cacharramendi y la Reserva Provincial La Reforma, se realizarán trabajos de rastreo en 93 hectáreas y de topado en 74 hectáreas.
Finalmente, en la Zona C, que abarca la Reserva Provincial La Humada, se trabajará en 57 hectáreas tanto en tareas de rastreo como de topado, con un plazo de ejecución también de tres meses.
Las empresas oferentes fueron las mismas que en la licitación de Picadas de Defensa Civil. El objetivo central de estas tareas es mantener bajo control las picadas, que durante las épocas de altas temperaturas sirven como barreras para evitar la propagación de focos ígneos. Estas medidas resultan fundamentales para la protección de los bienes de los productores y el cuidado del entorno natural.
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