Bien vale utilizar esta expresión común cuando se pretende dejar en claro donde se están jugando los verdaderos intereses, en este caso de la política provincial, para más datos el tema: Medanitos.
La discusión sobre la licitación pública para la zona hidrocarburífera El Medanito, que el gobierno provincial, intendentes afectados y otras voces procuraban, tras explicaciones de las autoridades del área, se procediera al trámite respectivo, ha comenzado a despejarse y mostrar con meridiana claridad que en todo esto hay un juego de “intereses” no revelados que en vez de aclarar oscurecen.
Las explicaciones técnicas quedan reservadas para los que saben y pueden poner sobre la mesa de discusión los diferentes criterios que sustentan para unos bregar por la urgencia de la licitación y otros por sostener que hay tiempo de sobra.
Mientras esto sucede, la empresa o rendataria PCR resolvió comenzar a cuidar sus intereses y no solo dejó de hacer nuevas inversiones que estructuran un reacomodamiento y achique para enfrentar lo que le queda contractualmente, llegados los plazos de culminación del lapso estipulado.
Esa actitud generó preocupación en la zona donde más se nota el parate y el intendente de Colonia 25 de Mayo salió a reclamar una solución más rápida a los efectos de paliar y morigerar el problema del desempleo que se ha producido por quienes fueron o suspendidos o directamente prescindidos de sus servicios en la empresa mencionada.
Cuando el tema fue enviado por el Poder Ejecutivo Provincial a la legislatura para que -autorizado- pudiera procederse a la correspondiente licitación y reformulación de condiciones contractuales, donde se fijan inversiones, entre otros ítems, la oposición mantuvo un posicionamiento sentado sobre la base de exigir un Data room para, una vez contemplado, resolver sobre el pedido y en reiteradas oportunidades sostuvieron que había tiempo.
A lo largo de estos últimos meses se han producido interpretaciones oficiales y no oficiales que se contraponían, en lo referido a Data room y a la urgencia, y el tema de alargar en la consideración de analizar si con esta actitud se beneficia o perjudica a la provincia de La Pampa, ya no a la comuna de 25 de Mayo.
Evidentemente detrás de esta discusión hay -como decían los abuelos- “gato encerrado”. Se podía presumir que se estaban jugando otros intereses, donde se mezcla la política con otros posicionamientos que para nada quedaban muy claros para el común de la ciudadanía.
En el reciente encuentro legislativo donde fue escuchado lo que el Intendente veinticinqueño venía a plantear, porque sostenía la necesidad de darle velocidad al trámite, haciendo notar que había un perjuicio para la comunidad lugareña, hubo distintas posiciones, algunas que eran esperadas, porque no hicieron más que ratificar lo que, hasta ahora, habían venido sosteniendo, y otras que fueron novedad, tal es el caso del legislador vernista Daniel Lovera, que le copió el discurso al presidente del bloque radical, lo reacomodó y planteó su extrañeza por el apuro.
“¿No deberían ustedes, como municipio, exigirle al gobierno y a la empresa el cumplimiento del actual contrato? Parece más fácil ir a algún medio y decir: ‘Espero que se apuren’”.
Cabe una pregunta solo por curiosidad; el legislador Daniel Lovera, ¿no es gobierno ahora? Tal vez estamos equivocados.
Como decimos en un principio “comenzó a despejarse el terreno” y ante la posible eventualidad de un tratamiento, que no se sabía si podía darse, un hombre que se supone del oficialismo, más allá que pertenezca al sector que responde al ex gobernador Carlos Verna, le faltó solo decir: coincido con la oposición, ¿para que tanto apuro?
La lógica indicaría que si había divergencias en el criterio a adoptar no era en el recinto, salvo que las “indicaciones recibidas” fueran exactamente esas: marcar la cancha y mostrar “en qué lado del campo de juego estamos nosotros”, por el sector opositor interno al gobernador Ziliotto.
Rencillas internas o no, vaya uno a saber que se está cocinando en un escenario político provincial, donde surgen claramente las apetencias de mantener poder de decisiones que hacen a todos los pampeanos.
La posición asumida por el legislador, titular del gremio de comercio en General Pico, plantea dudas y pone en el tapete que el internismo oficialista está jugando en todos los terrenos. Quieren hacer valer el poder de la “lapicera” y eso puede constituir un error, al subestimar al sector opositor.
Pero la realidad siempre acaba por imponerse y tarde o temprano se verá cómo es el juego, que hoy no surge con claridad.
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