MIÉRCOLES 29 de Enero de 2025
 
 
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No hay tregua...

Podría haberse pensado que durante el período vacacional los decibeles políticos iban a disminuir, no a desaparecer pero que existiría un acuerdo de paz y tranquilidad mientras se acomodan “los melones”.

Debemos reconocer que nos equivocamos. El presidente manifestó que no se tomaría vacaciones e instó a sus subordinados que aquellos que decidieran tomarse un descanso fuera breve y en el ámbito del país, mostrando mesura en los gastos a realizar.

Salvo alguna excepción, la mayoría aprovechó algún que otro fin de semana, pero los más consustanciados con las operativas de la política mileiana se mantuvieron en sus “trincheras”.

Fundamentalmente los que tienen a su cargo negociaciones y posibles acuerdos con diferentes sectores que involucran a oposición dialoguista, los que han roto lanzas internamente y hoy están esperando les abran la puerta para integrarse a LLA, por caso Luis Juez, cuya decisión de abandonar la presidencia del bloque de senadores del PRO, a cambio de ser candidato a gobernador en Córdoba por los libertarios generó más de una reacción negativa, y aquellos que son conscientes que no tienen respaldo popular y solo llegarían o permanecerían si arriba está el nombre de Javier Milei.

En el marco de estas luchas intestinas, surge claramente que hoy La Libertad Avanza, partido gobernante, es un nombre, que precisamente no es el que tiene sino el de Milei.

Basta solo tener memoria para recordar que ganó en la casi totalidad de las provincias, sin tener estructura propia. Parte de la ciudadanía votó a un nombre que se dice apolítico, que venía a destruir a la “casta corrupta”, parte de la que hoy está utilizando para sus objetivos.

Es factible que resulte un caso único, que más del 50 por ciento de la sociedad vote un nombre que no lograba respaldo, fundamentalmente en el Poder Legislativo, donde es minoría y frente a los gobernadores a los que no les pudo sacar poder, en razón de no tener partido reconocido y por ende estar huérfano de candidato potable. Durante un año gobernó acordando y negociando con todos los que pudo y de esta manera logró objetivos precisos que le dieron la oportunidad y herramientas para gobernar al país a su antojo.

Pero esa primavera tiene un tiempo, que en este caso se ha prolongado mucho más allá de los vaticinios que le otorgaban escasos meses de vida institucional.

La gente aceptó y la que se muestra disconforme no tiene forma de manifestarse, dado que los canales de protesta que siempre fueron criticados por gran parte de la comunidad fueron cooptados por el gobierno, destruyendo y poniendo a consideración del Poder Judicial a los que oficiaban de intermediarios, movilizadores sociales de quienes debieron aceptarlos para lograr superar el estado de pobreza en indigencia en el cual se encontraban y aún soportan.

Las dificultades persisten y en muchos casos se agravan, dada la operativa regulatoria y transformadora del Estado, obra que está materializando el ministro Federico Sturzenegger.

Se están generando una serie de escenarios, todos conflictivos y abiertos a la discusión y planteos que van de lo político a lo social, pasando por las áreas de economía y finanzas.

El gobierno del libertario Javier Milei tiene fines claros y precisos, montados sobre estrategias cuyos paradigmas no pueden apartarse del Superávit Fiscal y Déficit cero.

Dos consignas que han recibido el apoyo del FMI que las ve como la única salida que tiene Argentina, para poder resolver sus problemas de endeudamiento internacional.

El periplo internacional que el fin de semana inicia el presidente Milei, acompañado por su hermana Karina Milei y hasta ahora el Ministro de Economía Luis Caputo, tiene, según la agenda presidencial, varios objetivos que procurarían darle forma concreta al pedido de fondos, inversiones y la consolidación internacional, como uno de los líderes del liberalismo al presidente argentino.

Mientras esto sucede, se deberían estar realizando las sesiones legislativas extraordinarias recientemente llamadas por presidencia a los efectos de dar tratamiento a varios puntos que hacen a la marcha futura del gobierno y a la determinación, si sale “Ficha Limpia”, de quienes podrían postularse para el 2025 y 2027.

La ausencia entre los temas a tratar del Presupuesto 2025, ha generado disconformidad entre los sectores del PRO y de otros ámbitos opositores que pretenden ponerle fin al Decreto que prorrogó el correspondiente al 2023 y que otorga plenos poderes de decisión a Milei, sin tener que responder ante el Poder Legislativo.

Nada asegura que los próximo días serán paz y tranquilidad. Por el contrario, tendrá que esforzarse en extremo el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos si pretende lograr apoyo para la metodología de los puntos a tratarse, situación que -hasta ahora- parece difícil de concretarse.

Un nuevo año que promete ser muy agitado. El tiempo dirá si la razón acompañará al presidente Milei, o a su regreso deberá apelar a reprobar todo lo que se consienta.

Nadie puede desconocer que el “veto” es su herramienta preferida.

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