Estas propuestas resultan una importante oportunidad para quienes presentan sus stands no sólo para comercializar y dar a conocer sus productos, sino también para generar vínculos entre pares. 

Las y los más de 60 expositores ofrecieron una amplia variedad de rubros, como bijouterie, maquillaje artístico, cosmética natural, alimentos, decoración, artesanías en hierro, impresión 3D, gastronomía, confección textil, tejidos, diseño, productos de cerámica, encuadernación, pintura, trabajos en madera, vivero, vitrofusion, sahumerios, mosaiquismo y velas de soja.

Estuvieron presentes la directora de Desarrollo Económico y Productivo, Yolanda Carrizo; el coordinador de Desarrollo Local y Turismo, Maximiliano Robledo y la coordinadora de Nuevas Economías y Emprendedorismo, Melina Muñoz.

Espacio de compras

En torno a ello, Carrizo señaló: “Es la cuarta feria que se hace en el año y la primera en un ámbito cerrado. Para estas fechas comenzamos a contemplar esa posibilidad para darles garantías por las cuestiones climáticas. Se hizo, en esta ocasión, con un horario de invierno al que la gente se va a acostumbrando”. 

Agregó que “para participar de estas iniciativas se accede por sorteo, dependiendo de la disponibilidad de lugares. Allí las y los participantes ofrecen sus productos, generando interés y compromisos de compra”. 

Por último, indicó: “Es mayormente de emprendedoras y emprendedores, pero se otorga un cupo para quienes hacen artesanías”.