En el lugar intervinieron rápidamente 12 bomberos en tres dotaciones para evitar que las llamas se extendieran a las viviendas lindantes.

Las puertas del galpón estaban cerradas, lo que provocó que las llamas quedaran confinadas dentro del mismo, y evitó que el fuego se propagara. Pero, a su vez, generó una enorme bola de fuego dentro de la estructura, a la cual consumió por completo.

El siniestro demandó más de una hora de trabajo por parte de bomberos para controlar el fuego. Aún así, consumió por completo el galpón, que funcionaba como taller, donde contenía motocicletas y herramientas de trabajo. 

Además, el espacio quedó con peligro de derrumbe, ya que el techo de chapa colapsó parcialmente durante el incendio.

La rápida intervención de bomberos voluntarios evitó que las llamas alcanzaran a una vivienda lindante donde alquila una familia. 

El incendio se habría originado accidentalmente a partir de las cenizas de un asado realizado la noche anterior.