El hecho sucedió en Neuquén, donde una delegación policial provincial se trasladó para atrapar a Juan Ignacio Rodríguez Nicolini condenado a 8 años de prisión por el abuso sexual contra Mariana Orihuela -17 años, eran amigos y compañeros de estudio-, quien se suicidó en San Rafael en 2020, poco más de un año después del episodio.

La comitiva se movilizó luego de que Rodríguez Nicolini se fugara tras que la condena quedara firme en mayo de este año. Según la información policial, cuando sus abogados defensores solicitaron la ejecución diferida de la pena, el condenado ya incumplía con sus obligaciones: vivía en la localidad neuquina de Centenario pese a que había fijado domicilio en 25 de Mayo.

Ante la falta de avances en la detención, los fiscales Máximo Paulucci y Carolina Muñoz solicitaron la intervención de la Brigada de Investigaciones, que inició un trabajo con la policía de 25 de Mayo para dar con el paradero del prófugo.

Así, se intervinieron sus teléfonos, el de su pareja -una de las testigos en el juicio- y de sus padres hasta finalmente dar con él. En ese marco, ayer, la comisión de la BI encabezada por el comisario Cabrillana lo descubrió -junto con la División de Delitos Complejos de Neuquén- a 10 kilómetros de esa ciudad.

Divisado por los efectivos mientras viajaba en su vehículo, Rodríguez Nicolini detuvo su marcha. Fue en ese momento en el que el uniformado pampeano intentó ingresar por la ventanilla y el buscado aceleró, arrastrándolo durante unos 100 metros, provocándole cortes y heridas de carácter leve en distintas partes del cuerpo.

En su intento de escapar, el reo se arrojó del auto en movimiento para buscar fugarse a través de un canal de desagüe, sin éxito: el resto de los integrantes de la comisión lo rodeó y finalmente lo redujo.
 

Agencia Santa Rosa