Sin lugar a dudas a partir de hoy da comienzo un nuevo capítulo en las definiciones de la política nacional, atento al tratamiento que deben concretarse en la Cámara Baja, de la Ley Bases y la Reforma Fiscal.
Controvertidos trascendidos de los acuerdos, negociaciones, coincidencias y desinteligencias que operan políticamente: oficialismo en franca minoría, opositores dialoguistas, que hasta ahora han acompañado en forma dispar. Una UCR implosionada por tener diferentes interpretaciones sobre algunos de los artículos de la cuestionada Ley Bases y sectores que transitan por la oposición sistemática cuestionando redacciones y reclamando poder hacer cambios.
Por otro lado aparece la figura presidencial, quien se desentendió del tema, una vez que se aprobó el capítulo referido a las Facultades Delegadas e hizo conocer que utilizará el veto, prerrogativa legal que tiene el presidente, si alguno de los artículos de la Reforma Fiscal, reformuladas afectan el Superávit Fiscal y evitan el déficit cero.
Esto es jugar un partido de fútbol, sabiéndose de antemano que la victoria ya le corresponde al equipo oficial, mal que le pese a los opositores.
Una vez más nos volvemos a enfrentar a la realidad argentina, nada es lo que parece y mucho menos lo que te cuentan. Alguien dijo, con sabiduría popular, que es jugar con “cartas marcadas”, siempre se sabrá quién es el ganador.
Como se puede apreciar, el presidente Milei sigue en su periplo “medallero” no apartándose de su trabajo de liderazgo y generando más grietas diplomáticas con aquellos a quienes ha declarado sus enemigos: caso el presidente español Pedro Sánchez.
Su “ego” engorda en cada medalla que le colocan en la solapa o en abrazos partidarios de un liberalismo europeo que ya saluda con el “Viva la libertad carajo”. Todo aparece rodeado de fortalezas externas, pero no convalidan posibles puertas abiertas de un mercado internacional que mucho depende de las políticas internas de cada país y algunos ya lo hicieron notar, por ejemplo empresarios y CEOs españoles que evitaron ser partícipes de los homenajes y premiaciones que le hicieron al presidente argentino.
Resulta un tema realmente complejo y solamente claro en las estrategias de Javier Milei y Karina Milei, esta última comenzando a definir su futuro y que apunta a llegar a ser la heredera del cargo que hoy detenta su hermano.
Si bien podría presumirse temprano en un escenario muy complejo políticamente, sería el ideal para los cimientos de su futura estructura nacional.
Sin oponentes serios, que resulten posibles sesgos opositores a futuro, el inicio de alcanzar estructura nacional con peso propio en todo el territorio nacional, no parece tan descabellado. Pretender sentar raíces en quienes hoy, sin enrolarse partidariamente eligieron a Javier Milei como su conductor nacional, sería el objetivo.
Es una realidad que el escenario político argentino adolece de fuerzas con poderío real, a excepción de la figura personal del presidente liberal, que mantiene los indicadores de confianza e imagen, más allá de las vicisitudes que está soportando la ciudadanía.
Los apega la esperanza a una figura, que aparece disruptiva, que habla en un idioma que entienden y no quieren repetir fórmulas del fracaso con representaciones gastadas a las cuales el 57 por ciento de la sociedad les dijo “¡¡¡Basta!!!”
En este marco donde se perciben futuros conflictos, fundamentalmente de carácter social, los legisladores que representan a la sociedad, Diputados, se aprestan, parcialmente, a seguir peleándose con todos los que pretendan oponerse al requerimiento presidencial, esbozado por el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que ha reiterado que darán vuelta los artículos de Reforma Fiscal ignorados, otros rechazados de la Ley Bases, acción realizada por la cámara revisora, Senado de la Nación.
Todo hace pensar que la semana no será tranquila. Los remezones ya se han hecho sentir y los quebrantos internos de los sectores políticos que participan de las discusiones son conocidos y disputan hegemonía y poder partidario.
A esta altura resulta difícil establecer los resultados. Uno solo esta claro y fuera de otras contingencias, es el que le interesa al presidente Milei: Funciones Delegadas, una herramienta poderosa que le otorga la posibilidad de revertir todo aquello que en el plano de las delegaciones le está permitido.
No obstante las reacciones que pueda tener la figura presidencial, no puede evaluarse a priori. Puede transitar por la figura de amable componedor, respondiendo positivamente a las negociaciones de Francos, o disruptivo y amenazante si no le complace la posición opositora.
Nada de esto está claro, solo hay que ver si en la “marcha del camión, solo se acomodan los melones” y en caso que no ocurra, blandir el “veto” como la acción que pondrá las cosas como las pretende el presidente liberal.
Todo lo demás son conjeturas...
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