Venezuela: Maduro fustigó a Marco Rubio, enfrentado a diferentes decisiones de Estados Unidos
El mandatario lo trató de "imbécil" y le advirtió que nadie amenaza a su país, en el marco de tensiones por Guyana y los migrantes.
El mandatario lo trató de "imbécil" y le advirtió que nadie amenaza a su país, en el marco de tensiones por Guyana y los migrantes.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, por considerarlas amenazantes contra la soberanía y la estabilidad de su país y denominó “imbécil” a aquel funcionario norteamericano.
Rubio declaró el respaldo de Estados Unidos a Guyana en la controversia territorial que cursa entre Venezuela y ese país, al tiempo que dijo que "sería un día muy malo para el régimen venezolano si atacara a Guyana o a ExxonMobil".
Rubio advirtió que una eventual acción de Venezuela "no terminaría bien", al tiempo que agregó: "Tenemos una Armada grande y puede llegar a casi cualquier lugar, a cualquier parte del mundo. Y tenemos compromisos vigentes con Guyana".
En respuesta, Maduro afirmó que "a Venezuela no la amenaza nadie porque esta es la patria de los libertadores, esta es la patria de Bolívar".
Durante un evento del "Sistema de Gobierno Comunal y Popular", Maduro advirtió: "A este pueblo (...) cuando lo amenazan, cuando lo golpean, se vuelve más rebelde, somos más rebeldes, somos más altivos, más luchadores y tenemos que cuidar a Venezuela".
El presidente, visiblemente molesto por las declaraciones de Rubio, calificó al portavoz de la Casa Blanca como "un imbécil".
Asimismo, criticó que Rubio califique al Gobierno venezolano como una "dictadura", dado que, a su juicio, el funcionario norteamericano "nunca en su vida ha visto una asamblea popular, ni ha ido a un barrio, porque ellos son de la élite corrupta de Miami".
Por último, afirmó: "Hay que cuidar la paz de nuestra patria, y la mejor forma de hacerlo es ejerciendo el poder popular y la democracia directa; tenemos que consolidar una nueva democracia".
Un grupo de 178 migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos llegaron la madrugada de este viernes al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a la ciudad de Caracas, a bordo de un vuelo de la aerolínea estatal Conviasa.
El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, precisó mediante una transmisión en la televisión estatal que los connacionales fueron deportados inicialmente desde Texas (Estados Unidos) con destino a Honduras, para posteriormente ser repatriados a Venezuela desde el país centroamericano.
Cabello recibió personalmente, desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, a cada uno de los 165 hombres y 13 mujeres que arribaron a su tierra natal en
medio de aplausos y vítores.
El vocero resaltó que los migrantes ingresan a la nación sudamericana en calidad de repatriados por el Plan Vuelta a la
Patria, diseñado por el Gobierno venezolano para ejecutar repatriaciones masivas de sus connacionales en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con Cabello, los migrantes "han sido perseguidos y estigmatizados" como consecuencia de una narrativa que han promovido sectores opositores venezolanos junto al Gobierno de Estados Unidos, que insiste en acusarlos de pertenecer a la organización criminal 'Tren de Aragua'.
"Hasta el día de hoy, nosotros no hemos recibido ni una sola persona perteneciente al 'Tren de Aragua', más allá de la narrativa y de la arrogancia imperialista, los recibimos como hermanos", enfatizó el ministro.
Aclaró que, si algunos tienen cuentas pendientes con la justicia venezolana, serán puestos a la orden de los organismos competentes, informó la agencia de noticias Xinhua.
Hasta la fecha, son ocho los vuelos que llegaron a Venezuela con migrantes deportados desde territorio estadounidense, agregó Cabello.
Más de 1.200 migrantes ingresaron a Venezuela desde el inicio de las deportaciones de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
El Gobierno de Venezuela denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo que calificó como graves violaciones a los derechos humanos de migrantes venezolanos por parte de los Estados Unidos, específicamente por el traslado forzoso de 238 ciudadanos venezolanos a un centro de detención en El Salvador sin proceso judicial previo.
Durante su intervención, el embajador de Venezuela ante la ONU, Alexander Yánez, citó la Declaración y el Programa de Acción de Viena de 1993, que establece la protección de los derechos de los trabajadores migratorios, y condenó lo que denominó una "criminalización infame e injusta" de los venezolanos.
El delegado afirmó que Washington aplica medidas basadas en leyes obsoletas que contravienen normas internacionales de derechos humanos.
El canciller venezolano, Yván Gil, respaldó la denuncia a través de su cuenta oficial de Telegram, donde declaró: "Venezuela levanta su voz en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para denunciar los crímenes de Estados Unidos contra la humanidad". El país sudamericano instó a los organismos multilaterales a
pronunciarse sobre el caso, exigiendo el respeto a los derechos fundamentales de los migrantes venezolanos.
En otro orden, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, calificó este viernes como una provocación las recientes maniobras navales realizadas por los Estados Unidos y Guyana en aguas próximas a la Fachada Atlántica venezolana. Advirtió que esta acción podría representar una amenaza para la estabilidad regional.
Nuevo roce con la opositora Machado
El vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció un presunto plan denominado "Colapso Total", que tendría como objetivo generar un colapso interno en el país mediante ataques al sistema eléctrico y otras infraestructuras estratégicas.
A través de la televisora estatal, Cabello atribuyó la iniciativa a la dirigente opositora María Corina Machado y a sectores aliados nacionales e internacionales. El también ministro del Interior afirmó que esta estrategia busca provocar un escenario de caos para generar condiciones que favorezcan una intervención externa.
Cabello aseguró que recibió información de un actor clave,
según la cual el Gobierno de los Estados Unidos estaría exigiendo resultados a Machado.
"Textualmente, le dijeron (desde Estados Unidos): 'María Corina, si tú generas las condiciones internas, nosotros avanzamos contigo'", indicó.
El dirigente político mencionó que, según sus fuentes, el plan incluiría sabotajes al Sistema Eléctrico Nacional, acueductos e instalaciones petroleras, con la participación de otras figuras opositoras como Andrés Velásquez.
Consideró que la intención de este plan sería desestabilizar el país desde su infraestructura básica, afectando directamente la calidad de vida de los venezolanos; no obstante, aseguró que el Gobierno nacional garantizará la paz, la estabilidad y la soberanía nacional.
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