Bertone hizo estas declaraciones en el marco de los festejos por el Día del Vacunador y Vacunadora, celebrado ayer. En ese contexto, recordó que la vacunación “es la segunda estrategia que más vidas salva luego del agua potable”.

En esa dirección desde Salud se trabaja en generar “conciencia”, lo que obliga a desarrollar la “empatía” porque “a veces la gente se enoja: porque a los medicamentos se le aceptan más los efectos adversos mientras que las vacunas es más difícil”.

Esto tiene que ver, analizó, con que por sus efectos preventivos las vacunas evitan que las personas enfermen y, en consecuencia, que sean efectivamente concientes de los efectos que eso trae aparejado.

Sobre ese punto, reiteró “la importancia de la comunicación para ver qué piensan” quienes se niegan a inocularse. “Cuando uno ha vivenciado los efectos por ahí no entiende cómo es que haya gente que no se vacune, pero cuando no se ve tanto una enfermedad se cuestionan los beneficios y dicen ‘no nos vacunamos’. Y eso hace que aumenten. Es como un círculo en el que no queremos caer: hay que sostener las coberturas sin que pase algo desagradable”.

Recordó que existe una ley que obliga a personal de Salud y Educación a dar aviso legal cuando se detecta que un plan obligatorio -especialmente en niños- no se cumple. “Cuando nos notificamos tratamos de llegar a las familias, pero cuando no hay consenso no queda otra que hacer la notificación legal”, advirtió.

De cualquier manera, avisó que en La Pampa esa situación no es tan habitual. “A nivel mundial y en el país, después de la pandemia las coberturas bajaron, pero están repuntando y en la provincia estamos cerrando la campaña 2023 y los números nos dan bien. Esto es algo en lo que estamos trabajando y que se demuestra en la vigilancia epidemiológica que estamos haciendo y en la que hay enfermedades que no estamos viendo”.

Dengue

Frente a la expansión de casos de dengue del año pasado, que pusieron en jaque a buena parte del país y tuvieron un rebote en La Pampa, Bertone reiteró que aunque en la provincia la situación es menos compleja que en otras sigue siendo fundamental el control ambiental.

“La premisa es que no haya criaderos”, advirtió, porque frente a la evolución de casos el territorio no aparece como los de vacunación prioritaria. Por ello, a la par de fomentar la limpieza de recipientes en donde puedan alojarse crías de mosquito, en este período “interbrote” el trabajo de los equipos de Salud pasa por “capacitarse para reconocer la enfermedad y aumentar la experiencia para tratar casos sospechosos y aceitar circuitos de atención y derivación”.

“En La Pampa, por la historia e incidencia de casos (la vacunación obligatoria) no nos va a tocar. Esto es avalado por una comisión de expertos que nos dice esto. Hay que ver el que tuvo, cuáles son los factores de riesgo y ver qué indicaciones se le puede dar, pero hay que recordar que la vacuna no corta la enfermedad ni la evita. Por eso el control ambiental, lo que cada uno haga en su casa, es fundamental”, completó.

Agencia Santa Rosa