El siniestro vial tuvo lugar en horas de la madrugada del último sábado, en la esquina de las calles 300 y 108, donde una camioneta Dodge RAM que conducía Garro fue impactada violentamente por una motocicleta Guerrero 110 centímetros cúbicos en la que se trasladaba un joven identificado como Nicolás Chiaraviglio, quien lamentablemente perdió la vida a causa de las heridas recibidas en la colisión.

En la jornada del jueves se conoció, a través de fuentes judiciales, que las pericias toxicológicas practicadas al motociclista fallecido dieron cuenta de alcohol por encima de lo permitido en su sangre, y también rastros de drogas, precisamente marihuana y cocaína.

“Todas las pruebas posibles”

En diálogo con este medio gráfico, el abogado David Diván que lleva adelante la defensa de Garro, señaló que “es importante para la causa establecer cuáles eran las condiciones personales de los involucrados en el accidente, y también de los vehículos, para determinar las responsabilidades en el hecho”.

Y acotó que “ahora se están generando todas las pruebas posibles para acercarnos lo más objetivamente posible a lo que realmente ocurrió”.

El profesional del Derecho remarcó que “hay varias circunstancias a dejar en claro, y parte de eso será la pericia accidentológica y el examen de los vehículos involucrados, para llegar a determinar cómo influyó la conducta de cada persona en la producción del hecho que se investiga penalmente” como homicidio culposo.

Cámaras de vigilancia

Consultado por el material de las cámaras de vigilancia que funcionan en el sector donde se produjo el fatal accidente, Diván indicó que “está parcialmente incorporado” ya que se busca mejorar la imagen de uno de los videos que da cuenta del paso de la motocicleta por la esquina semaforizada de las calles 300 y 107, instantes previos a la colisión.

Diván recordó que los vehículos “circulaban en sentido contrario” por la calle 300 cuando la motocicleta impactó violentamente el lateral derecho de la pick up conducida por Garro, quien seguidamente fue detenido por la Policía y trasladado a la Comisaría Tercera.

Un día después el futbolista enfrentó una audiencia de formalización en Tribunales, donde se lo imputó por “homicidio culposo por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor”, y se lo inhabilitó para conducir vehículos por dar “positivo” (0,54) el test de alcoholemia que se le practicó tras el siniestro vial, sin que ese resultado resulte un agravante en la causa, como establece el Código Procesal Penal.

Diálogo entre familiares

Finalmente el abogado penalista confió que en la tarde del último martes dialogó telefónicamente con familiares de Nicolás Chiaraviglio, a quienes les transmitió el dolor de la familia Garro por lo ocurrido, e incluso estableció una comunicación directa con Ricardo Garro (papá de Rodrigo), quien se puso a disposición de los otros afectados.