A muchas de las medidas que ya fueron instrumentadas por el presidente Javier Milei, producto de la implementación del DNU cuestionado pero no derogado, se les suma la Ley Bases que, tras ser reacondicionada, fue aprobada y puesta en marcha según los capítulos más trascendentes.

Recientes declaraciones del ministro Sturzenegger anuncian la continuidad de nuevas medidas, como la eliminación de “un montón de regímenes informativos” que exigían tiempo y personal a las empresas para brindar información con la que luego “no se hacía nada”. 

El citado funcionario en reciente nota registrada por la señal televisiva TN, dijo que: “Se registrará un cambio en el régimen de registro de firma digital para cualquier ciudadano, pudiendo hacerlo en forma remota, sin tener que asistir a ningún lugar o agencia del Estado”.

Por otra parte, anunció que se está trabajando en la “letra chica” de la reforma laboral que ya está aprobada y cuya reglamentación se está definiendo con representantes gremiales que han aceptado las modificaciones que brindarán la posibilidad de tener un empleado y poder prescindir de sus servicios y que no constituya una carga, sino un trámite como ocurre en gran parte del primer mundo.

El ministro dijo que el gobierno ya reglamentó el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) y el capítulo de Energía, que está en marcha y que se aplicará en la medida que se registre la necesidad de hacerlo. 

Vale consignar que ya son varios los Estados Provinciales que se han adherido a las nuevas formas de inversiones, entendiendo que es un camino hacia la consolidación de las economías regionales, hoy deterioradas y muchas en vías de extinción por la ausencia de nuevos emprendimientos que brinden la rentabilidad que se requiere para desarrollarse y crecer.

En la mencionada nota, el ministro desregulador evitó referirse a la reducción del empleo público, aunque se conocen detalles de diferentes planificaciones que abarcan retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, entre otras medidas que tenderían a resolver un tema que desde hace años preocupa a las autoridades y es el exceso de empleados del Estado.

El tema es preocupante dado que no acompaña el crecimiento interno, que daría lugar a la necesidad de mano de obra, fundamentalmente especializada, ampliándose el rango de gente sin trabajo.

Es un suceso notorio que crecen los indicadores del desempleo atento a quebrantos de Pymes y ámbitos de comercialización minorista que han debido cambiar de rubros o en mucho casos cerrar en forma definitiva ante la imposibilidad de afrontar los gastos que demanda el mantenimiento de un comercio, empresa Pymes o de cualquier otra índole, donde los costos han superado los ingresos.

En este marco recesivo que no se revierte, la baja de consumo provocada por el alza de precios y los bajos rendimientos salariales que no han acompañado -en la medida que hubiera correspondido- marca la necesidad de ajustes hogareños para poder mantener los servicios esenciales. Hoy una política que está generalizando en gran parte de la ciudadanía.

Aún en estas circunstancias que evidentemente no son las mejores, el proyecto Milei-Sturzenegger-Caputo sigue en marcha, procurando los objetivos que se habían fijado y que en reiteradas oportunidades fueron enunciados por distintos ámbitos del Poder Ejecutivo.

Se van conociendo nuevas regulaciones, reformas y reacomodamientos, pero nadie puede dar precisiones sobre cuándo será el fin de la caída y eso ha creado una profunda incertidumbre e intranquilidad en gran parte de la sociedad, hoy muy castigada.

Este proceso que, necesariamente se ha trasladado a los Estados Provinciales, se convierte en un “combo” realmente peligroso, porque es allí donde surge la pregunta: ¿Hasta cuándo soportará la ciudadanía el ajuste?

Hoy esa pregunta no tiene respuesta. Hay relatos, pero están muy alejados de la realidad y eso desvirtúa mucho de lo que se está realizando. ¿Habrá resultados positivos y en qué plazo se estima? Nadie lo sabe, aunque sí se pueden ir observando los daños que está produciendo.

Otra vez la realidad supera el relato.