Es que, señalan, el uso de artefactos de pirotecnia genera un impacto negativo significativo en diversos sectores de la comunidad, particularmente en:
•             Personas con discapacidad: especialmente aquellas con trastornos del espectro autista (TEA) y otras condiciones de hipersensibilidad sensorial, quienes pueden experimentar crisis de ansiedad, miedo extremo y desregulación emocional ante los ruidos fuertes e inesperados.
•             Personas con sensibilidad auditiva: los estruendos pueden ocasionar molestias físicas y psíquicas severas, alterando su bienestar y tranquilidad.
•             Mascotas y animales: además, no se debe olvidar el sufrimiento que provoca la pirotecnia en los animales, tanto domésticos como silvestres.
Por ello, “hacemos un llamado a toda la sociedad pampeana para que reflexionemos sobre los efectos del uso de pirotecnia y optemos por celebraciones más inclusivas, responsables y empáticas” indican.

Recomendaciones básicas:
1.            Evitar el uso de fuegos artificiales con explosiones sonoras.
2.            Optar por alternativas como luces silenciosas o actividades creativas que no generen ruido extremo.
3.            Informar y sensibilizar al entorno sobre este tema.

Desde el Consejo, se reafirmó el compromiso “con la promoción de una convivencia respetuosa e inclusiva, en la que todas las personas puedan disfrutar de las festividades sin perjuicio de su salud y bienestar”. Finalmente, agradecieron por “la comprensión y el apoyo de toda la comunidad para avanzar juntos hacia una sociedad más empática y solidaria” instando a que, por una celebración más inclusiva, “digamos NO a la pirotecnia sonora”.