Desde mediados de la década de 1930, escribió unos 20 años piezas de mucha difusión de las que son buen ejemplo “La vida me engaño”, con música de Alfonzo Casini -que entre otros grabaron Carlos Di Sarli, con la voz de Jorge Durán y Julio Martel, con la orquesta de Alfredo D‘Angelis- “Se Lustra Señor” (1946), con música de Eduardo del Piano y Enrique Alesio que grabaron Angel Vargas y Alberto Castillo.
“Cómo nos Cambia la vida” (1953 ) con música de Roberto Rufino que grabó Oscar Larroca cantando en la orquesta de D‘Angelis; “En sus brazos”, con música de Carlos Zárate con D‘Angelis.
También escribió letras de valses tales como “En un Rincón de Hungría”, una de sus primeras obras con música de César Ginzoy, que grabó Francisco Canaro con el cantor Roberto Maida, en 1937, para el sello Odeón. “Amar y soñar”, grabado por Rufino en 1953.
Entre sus obras que más se recuerdan podemos citar “Agravios”, “Amor Amor”, “Cómo pude Hacerte Mal”, “Corazón Cobarde”, “Mi linda chiquita”, “Tu boca era un clavel”.
Dice Ricardo Blaya que Elizardo Martínez Vila supo interpretar la vida que le tocó vivir con humor y sensibilidad, retratando el paisaje de su juventud con típicas acuarelas llenas de ternura y con el sello de los años cuarenta .
Para terminar esta nota diremos que este compositor nació en Buenos Aires el 24 de noviembre de 1902 y falleció en la misma ciudad, el 8 de mayo de 1976.
 

Colaboración: Daniel Mollani