Era de esperarse que el mercado interno, tanto en lo político como en lo económico, tomara fuerza y comenzara a moverse en razón de ya estar en el país el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo.
Los escenarios son variados y las alternativas que puedan vivirse en cada uno de ellos, depende, en mucho, de acuerdos y negociaciones que el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, está llevando a cabo en el mayor de los silencios, procurando alcanzar puntos de coincidencia para poner en marcha la Ley Bases y concretar la conformación del Consejo que tendrá como responsabilidad dar tratamiento a los puntos consignados en el Pacto de Mayo.
La reacción de los mercados es una evidencia de las situaciones que pueden ir dándose, en torno a la crecida del dólar “blue”, el negocio de los puts con Bancos y cuáles serán las operativas que estos pondrán en marcha para evitar quebrantos y debilidades internas.
La euforia presidencial por contar con herramientas para instrumentar las reformulaciones normativas que le permitan hacer lugar al cambio propuesto, estará en relación directa con los mecanismos que logre el nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Suturzenegger, quién ya trascendió comienza a operar desde la víspera, tras el visto bueno del presidente a su planificación.
Se habla con insistencia sobre el recorte en la planta de empleados del Estado, para quienes se han pergeñado mecanismos de retiros voluntarios y la eliminación progresiva de empresas apéndices del gobierno nacional que sufrirán achiques, y muchas directamente serán eliminadas.
Este trabajo pertenece al plan Sturzenegger, sus primeros efectos se vieron en el cierre de más de un centenar de Registros del Automotor, y continuará hasta lograr el objetivo de uno por provincia, atento a que las áreas que cumplían, pasen a la gestión directa de los interesados a través de líneas online.
Estos retoques se ampliarán y están en carpeta ajustes en AFIP, redistribución de agencias del Pami y reformulación del Anses. En todos ya circulan los trascendidos de futuros despidos y las opciones de retiros voluntarios, entendiéndose que todo esto está dentro del recorte de 60.000 empleados públicos que fueron anunciados meses atrás.
En los Estados provinciales las instrumentaciones para achicar el volumen de las cajas, está operando, procurando encontrar metodologías que no representen un pesado lastre que aumente los indicadores de desocupación, pobreza e indigencia.
El mercado nacional e internacional mostró cautela moviéndose con prudencia y muy levemente sin que constituya nada alarmante. Es sin lugar a dudas una actitud expectante ante los anuncios que realizara el presidente Milei y Caputo desde los EE.UU.
La primera reacción fue: leve suba de los bonos soberanos tras el anuncio de emisión cero y pago de deuda. En el inicio de los negocios de este lunes no se vió nerviosismo entre los inversores por el futuro de la deuda soberana en dólares, pero tampoco un avance.
Todos los bonos soberanos regidos por la Ley de Nueva York subían poco después de las 10, hora de la Argentina. El Global 2030, que suele concentrar el mayor volumen de operaciones, trepaba un tímido 0,12% en ese momento. El Global 2035, otro de los más operados, ganaba por su parte 0,77 por ciento. Acompañaba, por último, el Global 2047 con una sub del 0,47 por ciento.
Sin lugar a dudas reina una enorme expectativa en todos los sectores de la economía nacional y su proyección internacional, en el caso del mercado exportador e importador que tendrá nuevas reglas de operabilidad.
Se discuten en ámbitos de los entendidos en economía, que las acciones que se pretenden imponer requieren de una planificación integral, situación -acotan- que no se ha contemplado, ante la premura de responder a ciertos parámetros que marcan los mercados ante la necesidad de cumplimentar las exigencias de inversores que no ven con claridad los beneficios que se proclaman a nivel gobierno nacional.
Una realidad es que los “anuncios del Gobierno no convencen al mercado: bonos en dólares se hunden hasta 4% y riesgo país toca máximo en un mes”.
Solamente se produjo el desplome de dólares financieros hasta 5% y se acercan a $1.350, en la primera jornada de intervención oficial. El Banco Central comenzó a vender dólares en la bolsa para bajar la brecha cambiaria y quitar pesos de la economía. En ese marco, el spread entre el oficial y el CCL baja del 50%. Todo como parte del plan elaborado por Milei-Caputo y ponerle freno a la crecida del dólar “blue”.
Uno de los objetivos de la medida es eliminar la “canilla” de emisión de pesos que se da cada vez que el BCRA adquiere dólares, ya sea por la liquidación de exportaciones o por otros motivos.
Los objetivos están fijados. Los resultados una incógnita, porque dependerá de la confianza y seguridad jurídica que logre el gobierno en un medio para nada propenso a darle una mano, si no hay resultados económicos visibles.
Un juego difícil donde están en juego dos factores fundamentales: la confiabilidad, resultados internos y convencer al mercado internacional que somos confiables.
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