MIÉRCOLES 15 de Enero de 2025
 
 
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La frivolidad nos supera

Es una realidad que a una gran parte de la sociedad le entusiasma explorar morbosamente las vidas ajenas. Esa superficialidad, trivialidad, intrascendencia, ligereza, liviandad, futilidad, insignificancia, nadería, llámelo como Ud. quiera, era la “zanahoria” que ponían delante y que resultaba inalcanzable.

Hoy, el país, para beneplácito del gobierno de Javier Milei, está más ocupado en saber qué dijo Fabiola Yañez sobre quien fuera su pareja y padre de su hijo, Alberto Fernández, que en tomar conciencia que las medidas gubernamentales puestas en marcha colocarán a la sociedad en una muy difícil situación en los próximos meses.

Pasó desapercibido, por lo menos para la gran mayoría, que Federico Sturzenegger, el podador del gobierno liberal, ya puso en el escenario de las ofertas a las empresas hidroeléctricas que serán, pareciera, las primeras que salen al mercado internacional.

Lo notable es que la totalidad de los medios de comunicación -o casi todos- estaban abocados a ver quién podía adelantarse en la “primicia” de un escándalo familiar, que no tiene de notable más que el lugar que llegaron a ocupar en las estructuras del poder político, no hace más de ocho meses atrás.

Mujeres sometidas, castigadas, denostadas, algunas llevadas al régimen de la prostitución por quienes se sienten sus dueños, el país las cuenta por miles. Y hablamos de las que se conocen, porque hay otro tanto que pasa desapercibido, que no denuncia y mantiene su condición de esclavitud vergonzante toda su vida.

Pasamos a segundo plano la desaparición de Loan y las connotaciones políticas que se comenzaron a descubrir cuando las investigaciones profundizaron en un tema: el de la trata de personas, que resulta uno de los flagelos que sacuden a las provincias norteñas y las limítrofes, ámbitos donde crece el narcotráfico, el tráfico de niños y niñas, desaparecen adolescentes y jóvenes, que son mercancía de uno de los negocios más florecientes que está provocando la decadencia de muchas sociedades.

Todo eso pasa bajo las narices de los argentinos, pero hoy estamos preocupados por si Fernández es golpeador, y tal vez lo sea, si Fabiola se animó, o tal vez la hicieron animar a denunciar los padecimientos sufridos -hasta un aborto- por voluntad y decisión de quien evidentemente padece una psicopatía grave y dolosa que debe analizar y penar la ley con el rigor que corresponda.

Pero si es grave también es frívolo y nos “desinteresa” de problemas mucho más serios, que nos afectarán en el futuro inmediato, porque los datos económicos y financieros, no son halagüeños como se esperaban y los analistas económicos sostienen que debe prestársele mucha atención a la mirada cautelosa de los mercados internacionales.

Estamos a días de que se instrumente la baja del Impuesto PAIS. Será la reducción prometida por el Gobierno para septiembre, que promete abaratar importaciones y, a través de precios, llegar a los consumidores. Pero no va a cambiar la ecuación para las compras en el exterior o en moneda extranjera.

Eso sí tendrá notable repercusión en el mercado interno, al descomprimirse el tema de importaciones y marcar el inicio de una competencia con la producción local de determinados productos que plantearía contingencias severas si no se produce una sana competencia.

Los temas de la política siguen vigentes e incidiendo en la vida de los argentinos, pero una gran mayoría está aferrado al drama novelístico que están protagonizando quienes ocuparon el “poder” y hoy son la “comidilla” de quienes buscan otras connotaciones en las diferencias conyugales y en poner en el escenario a las mujeres que pasaron por la “cama” del entonces presidente de la Nación.

Las aguas políticas internas, tanto en Nación como en provincias, siguen siendo agitadas. Los conflictos partidarios se muestran en plena efervescencia en busca de posicionarse para el 2025 y si resulta al 2027.

Pero, por ahora, están en un segundo plano. Alguien jugó acertadamente la ficha de la “frivolidad ciudadana” y tenemos tema para varias semanas.

La realidad nos sigue pasando por arriba, pero el relato es más atrapante. Habrá que ver qué sucede en los próximos días, cuando salga del silencio el presidente libertario que, por ahora, es un cómodo espectador, aunque debe resolver el dilema que pone en juego el “circulo rojo”, ante los roces de Karina Milei y Santiago Caputo.

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