Está claro que tal vez ninguno de los que actualmente brillan pueden igualar lo hecho por figuras como la de Jorge Racca. Pero es notable cómo en deportes tan populares como competitivos el nombre “Pampa” y más específicamente de Pico está ligado a atletas que han surgido del semillero local.

Las razones, uno las conoce muy bien, y tienen que ver con la estructura deportiva que no para de crecer, con cinco clubes históricos que son envidia de cualquier foráneo que llega, los conoce y los compara con el lugar donde ellos viven.

Pero esa existencia de clubes, tiene que ver con una genética deportiva que se fue transmitiendo de generación y generación y hace que hoy estemos tan orgullosos de lo que son las instituciones, y también de este surgimiento de figuras que no se olvidan de ese origen, de esa escuela futbolera, basquetbolera o la que sea, que les permitió crecer, competir y triunfar.

Las “joyas” más valiosas

El fútbol es mundialmente el deporte más popular, convocante, competitivo y por lo tanto donde se reúnen los mayores presupuestos para afrontar campañas o bancar jugadores.

Y si del presente futbolero hablamos, es impactante lo que sucedió con talentos surgidos de ese semillero piquense, que no sólo llegaron a la élite del fútbol argentino (la primera división), sino que se los llevaron instituciones grandes del continente o del “viejo” mundo. El último caso resonante es el de “Tomy” Palacios, que con sólo 21 años no sólo jugó en Primera sino que vino un gigante europeo como es el Inter de Milán y se lo llevó al Calcio.

Pero antes pasó algo similar con Rodrigo Garro, con los hermanos Palacios, que en cifras millonarias están en el fútbol brasilero o el fútbol árabe, al que le cuesta llegar a grandes competencias, pero manejan fortunas, irresistibles para figuras del fútbol de primer nivel.

La inagotable cantera “tuerca”

Recorriendo deportes y grandes exponentes, General Pico ha sido una ciudad deportiva y, especialmente, “tuerca”. Desde figuras emblemáticas como la de Marchini, “Cachi” Castaño, Giavedoni o Acebal, llegamos a lo que hoy significa Nico Suárez en el automovilismo nacional. 

Un talento que tiene como único impedimento para progresar justamente el tema presupuestario, que es tan difícil de lograr en este deporte y que, muchas veces, termina frustrando a enormes talentos como no dudamos que es este piloto piquense, actualmente en la Fórmula 2 Nacional.

El básquetbol desde Racca a Lema

El básquetbol es otra disciplina que logró llevar el nombre de la ciudad a lo más alto. Obviamente que nos referimos a esa época dorada en los años ‘90 con Sportivo Independiente y Pico FBC en el podio de la Liga “A”.

Y en ese contexto, las individualidades que han surtido fueron muchas y buenas. Obviamente que el nombre de Jorge Racca es único, con ligas nacionales, Selección y también experiencia europea.

Pero si de resaltar a las “joyas” actuales se trata, indudablemente el que aparece con luz propia es Leonardo Lema, también jugador de Selección y de Liga Nacional, actualmente en un histórico, si los hay, que es Atenas de Córdoba.

A ellos podemos sumar el avance de que sigue teniendo Santiago Cabodevilla, que se ha ganado lugares en selecciones juveniles y optó por hacer su camino en el básquetbol europeo, como es la Serie B de Italia.

Los “Pampas” de hoy y de siempre

A estas menciones de figuras nuevas, que seguramente seguirán dándonos muchas satisfacciones con un futuro enorme, uno no se olvida de lo que ha significado para el el ciclismo un “Pampa” Ferrari, como lo fue en su momento el propio “Pampa” Gelabert o Mauricio Romero en fútbol. Y si repasamos la historia de los que llevaron el nombre de General Pico a los grandes titulares, no podemos obviar a María Lidia Pisano o a Mónica Ramos en un cestoball que siempre fue potencia en el ámbito nacional.

Vivimos y seguiremos viviendo en una ciudad que ojalá trascienda por muchas cosas más, pero seguramente será muy difícil que podamos llegar a compararla con lo que logró a través del deporte. Es muy difícil encontrar una ciudad que no supera los 70 mil habitantes, que tenga la vida deportiva de General Pico. Por eso, si uno siente orgullo de haber vivido y seguir viviendo hasta el fin en este lugar, es por las singulares alegrías que nos han dado estos nombres, surgidos de nuestros clubes...