LUNES 30 de Diciembre de 2024
 
 
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Se avecina una semana agitada

Era previsible que esto ocurriera si el presidente Javier Milei mantenía su postura de vetar integralmente el plan de financiamiento universitario.

Se realizaron reuniones y hubo contactos con distintos sectores pertenecientes a las instituciones que agrupan universidades del país, pero resultaron infructuosos todos los caminos intentados. 

No convenida ninguna vía de solución, las universidades del país saldrán a la calle en una marcha, similar a la realizada el 23 de abril pasado, cuando miles y miles de personas se volcaron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires, y también de otras localidades importantes en el resto de las provincias, para rechazar los recortes al presupuesto de las universidades.

Fue realmente un impacto para la estabilidad del gobierno y hoy se calcula que podría repetirse el mismo escenario, aumentado, dado que es factible que se plieguen a esta manifestación áreas y representaciones de organizaciones que están sufriendo similares ajustes, como serían los jubilados.

De alguna manera, el acto de Parque Lezama, entre otros motivos, fue señalar fortaleza ante los inconvenientes que el gobierno ve en el horizonte futuro, aunque la presencia de “mileistas”, pese a la movilización que hicieron mediante transportes que recorrieron el conurbano bonaerense, fue muy débil y estuvo muy por debajo de los cálculos que habían realizado los organizadores.

El problema de orden económico, financiamiento, ajustes de diversa naturaleza que ponen en riesgo la estabilidad de las economías provinciales. Achicamiento de fuentes laborales y las normativas que han provocado, a través de distintos mecanismos que la regulación y reformulación del Estado puso en práctica, como retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, entre otras modalidades que se están realizando -fundamentalmente- en áreas del Estado Nacional; operando como un contrapeso negativo para el logro de los objetivos que se ha fijado el gobierno.

La multifacética figura del presidente Javier Milei convierte la realidad en un laberinto en el cual se mueven estrategias “rasputinianas”, generadas en un “maquiavélico” asesor presidencial, que tiene como paradigma el manejo de poder absoluto que conlleva a la desvalorización de la ciudadanía de a pié, a quienes considera un medio para alcanzar los fines planificados.

Otro personaje que se muestra de un carácter absolutista que maneja los tiempos y reacciones del presidente libertario, es “el Jefe” Karina Milei, quien juega un papel preponderante en el armado futuro del partido de La Libertad Avanza en todo el país.

Mientras el “trío del poder” impone condiciones y se mantiene en el escenario principal desde donde marcan las etapas de un plan elaborado para reformular el Estado, respondiendo al pensamiento anarcocapitalista que “apoyan irrestrictamente la honesta propiedad privada de los medios de producción y la libertad de gestionarlos, sin interferencia coercitiva del Estado o de colectivos no estatales, están quienes procuran, en el marco de la negociación política evitar reacciones sociales que afecten el normal desenvolvimiento del gobierno”.

En ese ámbito se ubica el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien apura negociar y entenderse con diversos actores de la estructura del país, que en este caso son los dirigentes de la CGT, con quienes buscan iniciar una nueva etapa en su traumática relación, en medio de la cuenta regresiva del agravamiento del conflicto universitario, que incluirá la marcha de este miércoles con participación sindical, y del paro de los gremios del transporte previsto para el 17 de octubre.

El clima no es el mejor. Hay sectores del país que engrosaron los segmentos de los postergados y de la pobreza pasaron a la indigencia, con escasas posibilidades de recuperar status, ante el achicamiento de la franja laboral, otro de los factores que se muestra con un crecimiento exponencial.

Javier Milei y su gobierno están, presumiblemente, en uno de los momentos más difíciles del desarrollo de su mandato. 

Solo basta recordar el proceso que generó el alejamiento de Fernando de la Rúa, que fue violentado por la reacción de un amplio sector de la sociedad que se sentía defraudado y presionó hasta generar el cambio.

Hoy, el posicionamiento de las fuerzas de La Libertad Avanza muestra claras diferencias en la disputa de los lugares del poder. Se agudizan los quebrantos económico - financieros y social sufrido, pero se mantienen indicadores que señalan apoyo.

El gran interrogante es: ¿Hasta Cuándo?
 

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