Los festejos resultaron interminables, ya desde antes del partido con un pueblo embanderado con el color celeste, durante todo el trámite del juego donde Rivadavia de Arata goleó 3 a 0 a Ferro de Pico y mucho más tras la pitada final del árbitro Matías Herrera donde ya toda la euforia recorrió el terreno de juego y luego las calles de un pueblo que no olvidará jamás la jornada del domingo pasado.
En cuanto a testimonios, el entrenador del plantel aratense campeón, Luis Olivera resaltó “el buen torneo que tuvo el equipo desde el primero al último partido. Competimos contra todos los rivales, fuimos los mejores de la fase clasificatoria y en los cruces supimos superar los adversarios que tuvimos que enfrentar. Así que no hay dudas que somos merecidos campeones”.
Sobre el valor de un título en el fútbol de la Pampeana, Luis recordó que “este proyecto se inició a principios de año con el objetivo de que Rivadavia compita, y es algo que ya se había logrado en la temporada de la ‘B’. Obvio que ahí, Estudiantil y Matienzo hicieron una diferencia clara, pero nosotros supimos competir”.
“Fue así que decidimos seguir con ese proyecto de entrenar, progresar y siempre competir. Obviamente los resultados positivos son los que acompañan y motivan, algo que ayudó a creer que esto se podía lograr, como se logró”, remarcó.
Al consultarlo sobre el significado que tiene en lo personal este torneo, Olivera no dudó en definirlo como “muy importante, partiendo de que es el primero en mi carrera de técnico. Pero mi principal alegría pasa por poder cumplir un proceso de todo un año, por la satisfacción que me dio dirigir a este grupo de jugadores, donde disfruté el día a día y mucho más este último donde se logró el campeonato”, finalizó.
“Quieren que me quede”, dijo Aman
En cuanto a las individualidades, el punto más alto de este plantel fue Alejo Aman, que llegó desde Estudiantil para reforzar el plantel en este torneo y se transformó en figura goleadora, con 9 tantos.
Con la tranquilidad y capacidad mostrada en cada definición, Alejo opinó que “fue una final que tuvo un partido muy parejo en cancha de ellos. El primer tiempo acá no fue nada bueno, pero conseguimos hacer goles en el segundo y ganar este título que Rivadavia siempre lo mereció por lo hecho desde la primera fecha”.
Analizando sus actuaciones y esa capacidad goleadora, Alejo reconoció que “el ‘9’ siempre quiere hacer goles y venía derecho desde los cuartos y hoy pude meter el de penal que entiendo aseguró el campeonato”.
Aman es jugador de Estudiantil, pero está la propuesta de quedarse en Arata. “Quieren que me quede, ya me lo vienen diciendo desde las semifinales. Pero por ahora quiero festejar esto, después ver qué hago el año que viene”.
Al dedicarle lo conseguido, Alejo habló primero del grupo: “que me recibió muy bien y realmente la pasé bárbaro, con un equipo de muy buenos jugadores”. “Obvio que lo comparto con mi familia que siempre me viene a alentar, como mis viejos que siempre me apoyaron y se que están tan o más feliz que yo con esto”.
“La peleamos desde principio de año”, dijo Denis González
La figura de esta final que consagró a Rivadavia fue Denis González, autor del primer gol y de gran rendimiento durante todo el partido. “Es algo muy lindo ganar algo así, porque sabemos que es la mejor forma de agradecerle a toda la gente que nos apoyó, nos alentó y siempre estuvo presente donde jugamos”.
“Pero esto deja en claro que si uno se esfuerza, la pelea y entrega todo, se consiguen los logros y nosotros la venimos peleando desde principio de año”. recordó.
Sobre el partido jugado en esta tarde consagratoria, Denis resaltó que “es una alegría por todo. Obvio que hacer un gol en una final es algo increíble, y se me dio en ese gran centro que metió Nico (Barbero) y por suerte salió bien la definición”.
También en el terreno de las dedicatorias, “esto es para mi familia, para la hinchada que ustedes vieron cómo apoya y agradeciendo haber sido parte de este gran plantel que se logró formar. Es para todo el pueblo”, finalizó González.
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