JUEVES 26 de Diciembre de 2024
 
 
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¡¡¡No hay plata!!!...

Esta es la expresión que caracterizó uno de los tantos escenarios de conflicto que planteó el presidente libertario Javier Milei, al aplicar los contenidos de lo que quedaba de la Ley Base, el DNU y fundamentalmente en las inmensas prerrogativas que le otorgaron las Facultades Delegadas, cimientos del “Hacemos esto, porque no hay plata”.

En síntesis, les estaba diciendo y muchos de sus adláteres repetían obedientes mostrando una sumisión alarmante, “Arréglense como puedan”. 

En otras palabras, cuando se aplicaron las medidas de ajuste, el cercenamiento de fondos que correspondían a las provincias, excusas para reformular el sistema educativo en general y se imponían los condicionamientos del capitalismo, dueño del mercado, donde solo quedan los más poderosos y los otros sucumben o se dedican a engrosar los listados de desempleados, pobres y la indigencia, era el logro de objetivos liberales-anarcocapitalistas.

Se visualizó la marginación relacionada con las carencias o la exclusión socioeconómica, política o cultural de la población frente al sistema dominante; mientras que la pobreza se diferenciaba por referirse a una situación de bajos ingresos que conduce al subconsumo. 

Eso es lo que está soportando un altísimo número de un tejido social roto y con escasas miras de poder recuperarse, dadas las contingencias de una economía de libre mercado, en donde subsisten quienes pueden negociar y tienen espaldas para recomponer sus economías, apelando al ajuste humano.

Todos estos factores forman parte del plan del poder libertario. Hoy, siguiendo los operativos de “transformación”, a través de la aplicación que realiza Federico Sturzenegger, Ministro de Regulación y Transformación del Estado consistente, fundamentalmente, en la desaparición del aparato estatal tal como lo conocemos transformándolo en un ente administrativo de bajo costo, dejando la tarea de mantener el país al sistema de provincias, como entes recaudadores y formadores del mejoramiento y eficiencia productiva.

Las dificultades socioeconómicas fueron reiteradamente advertidas por gobernadores, de todos los signos políticos, a excepción de los cuatro o cinco que lograron con sometimiento, acceder a diferentes ayudas del gobierno central.

Cerrarle el grifo a los compromisos que Nación había asumido con diferentes obras en todo el territorio nacional, rutas, viviendas, edificios educativos, entre otros emprendimientos, generó abandonar las tareas emprendidas de parte de las grandes empresas, achicamiento y cierre de Pymes, obra pública abandonada, escenarios que motivaron el crecimiento del desempleo y la pobreza.

Un combo, podría decirse, “siniestro”, para el logro de los objetivos paradigmáticos que se ha fijado el gobierno mileista: Superávit Fiscal, Déficit Cero.

Estos objetivos para lograrse requirieron, en la mayor parte, del apoyo legislativo de sectores partidarios -en minoría- a los que sumaron los opositores dialoguistas-negociadores, quienes vieron la brecha para ganar espacios de poder en el gobierno.

Pese a los reclamos de sectores del interior del país, que les reclamaban a sus legisladores que no aportaran con su voto a ciertas medidas que en definitiva recaerían en el segmento trabajador de todos los niveles, no fueron escuchados. Abusaron de soberbia, egocentrismo y el tener un hilo del poder y así llegamos a la instancia de un diciembre que se presenta con muchas dificultades para hacer frente a salarios, aguinaldos y bonos de refuerzo.

Un ejemplo palpable lo tenemos en La Pampa, en donde se ha escuchado el reclamo de los intendentes, fundamentalmente del ámbito opositor, JxC, algún radical, que manifiestan no poder hacer frente al bono especial de 300 mil pesos que acordó el Gobierno Provincial a efectos de morigerar los efectos negativos de salarios deprimidos, frente a la realidad de los costos de la canasta alimentaria.

Manifiestan que sus recursos no son suficientes, dado que han sufrido el derrame del ajuste originado desde Nación que afecta a las provincias y éstas, ante la necesidad de acomodar sus inversiones para mantener las esenciales, se vieron en la obligación de marcar pautas económicas nuevas a las municipalidades y comisiones de fomento.

No se han conocido -hasta ahora- los argumentos de los legisladores que acompañaron con su voto la aplicación de las regulaciones, ajustes, achiques y privatizaciones. Quienes reclaman son del “mismo palo”, sería un gesto valorable que salieran a explicarles porqué no les alcanza.

En muchas oportunidades el silencio hace más ruido que mil palabras o que cualquier intento de justificar actitudes. Este es uno de ellos. 

Hasta el presente, las autoridades del área económica de la provincia han salido a manifestarse ante los reclamos que recalan en el Ministerio de Gobierno y Secretaría de Asuntos Municipales. 

El “mutis por el foro” pareciera ser la actitud de los legisladores colaboracionistas del gobierno nacional, aunque su voto ayudó a que se produjera esta situación.

Esto que se vive es PURA REALIDAD, lo otro es relato con beneficios personales. Diciembre se cierne como una amenaza de convulsión social. Por ahora todo es objeto de charlas y negociaciones.
 

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