Decía Carlos Gardel en su interpretación de Griseta, donde exponía con lenguaje lunfardesco, ese andamiaje de situaciones que tiene coloridos diversos, pero que te desorientan cuando respondiendo a esas consignas se pretende hacer política.
También sería apropiado recordar algunos versos del tango ‘Balada para un loco’ que tan impecablemente interpretaba Roberto Goyeneche, al solo efecto de ir entendiendo los diferentes escenarios que se están montando para lograr los lugares del poder.
Y ni hablemos si entramos a analizar la profundidad social que encierran los versos de ‘Cambalache’, donde todo se confunde y la realidad se ignora para darle curso a los relatos.
Hoy aparecen aplaudiendo a un candidato, mañana lo someten al sospechoso valor de las encuestas, mientras el que realmente podrá consagrarlos los mira cómo se pelean por morder la manzana.
Es una campaña extremadamente difícil de entender, dado que tanto en el marco del oficialismo como de la oposición, se dan circunstancias notoriamente disímiles de un día para otro.
La gran pregunta, que realmente no sabemos si hacen es: ¿Esto es lo que quiere la ciudadanía?. Con absoluta seguridad podemos decir que no comparte este constante manoseo de la ‘opinión pública’ buscando réditos electorales.
Realmente si alguien de su entorno les indica que van por el camino correcto, está falseando la verdad para quedar bien o tiene un avanzado estado de miopía social, siendo aconsejable que se haga ver con urgencia.
La sociedad tiene problemas, esto es un hecho indiscutible. El fenómeno económico los está afectando muy severamente y se generan los episodios que emergen de las paritarias, donde se discuten mejoras salariales, que se logran, pero que -salvo contadas excepciones- las tienen en cuenta en razón de las posibilidades financieras de los sectores que deben pagar sus salarios mejorados.
Nadie pone en tela de juicio la razonabilidad de lo estimado como necesario para acceder a la canasta alimentaria sin problemas y responder a las exigencias económicas que hoy deben barajarse en una casa. El problema es que la merma de ingresos también se da en los sectores empresariales y se materializa el ‘nudo gordiano’ que nadie resuelve.
Mientras esta situación se está dando en todo el país, naturalmente en algunas provincias más que en otras, los sectores políticos se pelean por el ‘queso’.
En la línea opositora que hoy aparece bien posicionada en las encuestas, Juntos por el Cambio, se están produciendo ‘grietas’ que están insinuando que cuando llegue el momento de consensuar, las diferencias serán tan grandes que resultarán fáciles para los que esperan pacientemente que ellos se rompan.
Si la mirada es sobre el oficialismo, más roto imposible. Sin presidente en ejercicio del poder, que hoy lo detentan desde el Instituto Patria. Mostrándose en línea coincidente con el pensamiento de Maduro y haciendo causa común contra Lula da Silva el presidente del país con el que mayor relación comercial tenemos en el presente.
Agazapada, sin, por ahora, revelar su juego aparece Lilita Carrió, que ya dijo que estará en las PASO, compitiendo derechos con los candidatos del PRO y radicales.
Esto ocurre mientras Sergio Massa, acompañado por la ‘llave del cofre’ que abre las relaciones con China, Máximo Kirchner, representando a su progenitora, pero sin sus condiciones políticas, procuran en el país asiático recursos económicos que, sin lugar a dudas no serán gratis.
Los chinos de Xi Jinping, con una mirada estratégica en la Patagonia Argentina, donde ya están construyendo bases consolidadas en un acuerdo con Cristina Fernández de Kirchner, aseguraron 1.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central. La letra chica del acuerdo no se conoce.
Procurando manejarse en silencio, pero avanzando -según indican analistas políticos nacionales- Javier Milei capitaliza descontentos y se posiciona para competir en octubre. Sus chances estarán condicionadas por los dos que se pelean por ser los dueños de la victoria y podría llegar a constituir quién decida, finalmente -si se produce- como todos pronostican, el balotaje en noviembre.
Nada está dicho. Todo está en juego. A mediados de junio se verán las caras quienes compitan en las PASO y aparecerán los nombres que dirimirán en octubre.
Por ahora un juego, que va cambiando día a día, en una rara mezcla que pocos entienden...
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