En su cuenta de Instagram, la categoría más importante del automovilismo recordó su debut en el país con un posteo titulado: “El día que la F1 llegó a Argentina”, acompañado de imágenes del GP de 1953 en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Franco no dejó pasar la ocasión y comentó: “Ya es hora de que vuelva. Una manija de un autito rosa a fondo por el Gálvez”.

La última vez que la Máxima compitió en Buenos Aires fue en 1998, con victoria de Michael Schumacher y Ferrari. Desde entonces, varios proyectos para su retorno quedaron en el camino. Sin embargo, una nueva iniciativa podría cambiar el panorama. Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de la Nación, reveló avances significativos para 2027. 

En una entrevista con Marketing Registrado, aseguró: “Estamos trabajando con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hubo un cambio de fechas en otra sede, lo que abrió una posibilidad concreta. Técnicos internacionales ya están evaluando el Autódromo de Buenos Aires”. El plan contempla una renovación integral del Autódromo Oscar y Juan Gálvez, para cumplir con los estándares de la FIA. Las obras, calculadas en 30 millones de dólares, se financiarían con aportes privados y durarían al menos dos años. Scioli destacó: “El deporte, el turismo y la promoción de Argentina son ejes centrales del gobierno, y todo está bien encaminado”.

La presencia de Colapinto en la grilla podría ser un factor clave para lograr el regreso de la F1 al país. Actualmente, el pilarense tiene contrato con Alpine hasta 2030, lo que lo posiciona como un referente del automovilismo argentino en la escena internacional. La ilusión está latente, y 2027 aparece como la fecha más cercana para volver a vivir la emoción de la Fórmula 1 en suelo nacional.

“Tenemos una verdadera razón para ser optimistas”

Alpine inició una etapa de grandes y profundos cambios a mitad de la temporada pasada cuando Flavio Briatore tomó un rol preponderante de manera formal. La escudería francesa logró que se diera vuelta un panorama que de entrada había sido desalentador: pasó de pelear en el fondo de la tabla a terminar en la sexta ubicación del Campeonato de Constructores.

El coche que comandaron Pierre Gasly y Esteban Ocon en buena parte del calendario expuso debilidades durante el inicio del año, pero lentamente fue encontrando ritmo hasta el punto más alto con un 2-3 bajo la lluvia en Interlagos que los impulsó definitivamente al centro de la tabla de posiciones. El inicio del 2025 los encontrará con la presión sobre las espaldas del rookie Jack Doohan y la alternativa de Franco Colapinto para la titularidad, pero más allá de esos debates internos hay esperanza sobre el rendimiento del monoplaza.

“Creo que, obviamente, la gran revisión que trajimos en Austin ha funcionado bien. Entre entonces y ahora hemos traído un nuevo alerón delantero a Qatar, y creo que todos han sido (cambios) realmente positivos”, explicó el jefe del team Oliver Oakes. Aquel gran cambio en la 19 fecha trajo réditos que para el líder del equipo seguirán dando frutos en este año: “Creo que probablemente, como todos los equipos, siempre estás un poco nervioso durante el invierno viendo qué pasos va a dar cada uno, ya sabes, y también equilibrar los recursos para el ’26 también. Pero creo que tenemos una verdadera razón para ser optimistas. Creo que en las últimas carreras hemos tenido un buen rendimiento en el coche”.

“Creo que también hay que ser humilde, ya sabes, hay ciertas pistas, las características de las mismas. Desde que llegué, ya he tenido algunos fines de semana difíciles, y algunos fueron realmente buenos para el equipo. Y creo que realmente estoy viendo que, a lo largo de 24 carreras, tienes que tener un coche bien equilibrado también. Creo que eso va a ser muy importante el año que viene”, planteó.

Más allá de la expectativa por lograr buenos rendimientos en este 2025, muchas escuderías tienen un ojo puesto ya en el 2026 por el profundo cambio de reglamentaciones que se desarrollará y obligará a barajar nuevamente las cartas entre los equipos. Alpine mostrará al mundo el diseño de su nuevo A525 el 18 de febrero en el evento global que la F1 hará con todos los equipos en Londres, aunque también se planea realizar ese mismo día un show propio para dar mayores detalles del coche que comandarán Doohan y Gasly en el inicio del año.

Desde que Renault cambió su nombre por Alpine, el equipo terminó quinto de la temporada 2021 con Ocon y Fernando Alonso como conductores, algo que mejoró con la misma dupla en el 2022 finalizando 4to en el Campeonato de Constructores. En el 2023, con el desembarco de Gasly como acompañante de Ocon, el equipo cayó al sexto puesto, misma posición que firmó en esta última temporada 2024.

Oakes afirmó que pretende transmitir el enfoque de que “estamos aquí para competir” al equipo y advirtió: “No vamos a aceptar quedarnos en la parte de atrás de la parrilla, queremos estar en el medio, y eventualmente queremos estar en la parte delantera, pero eso no sucede de la noche a la mañana, no sucede en seis meses, 12 meses. Eso lleva un poco de tiempo y creo que también es necesario apilar todo paso a paso y creo que, obviamente, el primer paso fue llegar y apoyar al equipo, darle un poco de estabilidad, y darle un poco de liderazgo”.

En la entrevista con el medio PlanteF1, aclaró que el “segundo paso” será poner a Alpine en la “dirección que queremos ir”. Y explicó ese proceso: “No siempre se trata de algo tangible, sino de un poco de valores, un poco de cultura y un poco de debate sobre lo que tenemos que hacer para mejorar”. Oakes aclaró que la “alineación de pilotos” o las determinaciones sobre “la unidad de potencia”, que pasará a proveer Mercedes, son “decisiones estratégicas”. Pero de todos modos afirmó que el año de transición será difícil para todos: “Te encantaría hacer un montón de mejoras, pero estás un poco limitado con el límite presupuestario y centrándote en 2026”.